Olmedo extiende su oferta de castración a los 'acosadores de mujeres'

El exdiputado nacional por Salta, Alfredo Horacio Olmedo, se ha manifestado dispuesto a castigar con la castración a un diputado provincial de su partido acusado por otro correligionario de 'acosador de mujeres'.

La insólita propuesta de Olmedo supera por varios cuerpos a su anterior (y ya incomprensible) iniciativa de someter a castración a los autores de delitos contra la integridad sexual como violaciones y abusos sexuales.

No es posible pensar que Olmedo -que ha sido diputado nacional- haya confundido los conceptos jurídicos de «abuso sexual» y «acoso sexual», por lo que es muy probable que el excéntrico millonario de las camisas amarillas pretenda de verdad someter a castración a aquellos que no han llegado a tocar un solo pelo a sus víctimas.

No está demás recordar que, aunque se trata de una conducta repugnante, el acoso sexual no está tipificado como delito en el Código Penal argentino, por lo que bastante difícil lo va a tener Olmedo para castrar a su diputado, si es que se comprueban las acusaciones que pesan sobre él.

En otras palabras, que si la castración, como reacción punitiva del Estado, parece ya una solución bárbara e inadecuada para los delitos sexuales más graves, es un despropósito total cuando se trata de una conducta que ni siquiera es considerada delito por nuestras leyes penales.

Desde hace años, el Código Penal argentino espera un artículo 149 quater que castigue el acoso sexual. Cuando esa norma exista, seguramente no abarcará todos los casos de proposiciones sexuales insistentes e incómodas, sino que se limitará a las que se realizan en el ámbito del trabajo, cuando existe entre el acosador (o acosadora) y su víctima una relación continuada de subordinación jerárquica y cuando con tal comportamiento se provoque a la víctima una situación objetiva y gravemente intimidatoria, hostil o humillante.

Es llamativo, no obstante, que Olmedo anuncie la castración para los 'acosadores de mujeres' y no para los 'acosadores de hombres', que los hay en cantidad más bien respetable, así como para las 'acosadoras de hombres', que ya son menos.

A pesar de que en la denuncia formulada contra el diputado del partido de Olmedo no hay ningún elemento que permita aventurar la existencia de un acoso sexual de estas características, el candidato a Gobernador de Salta (amigo de Urtubey y aliado de Romero) aventura que su diputado «tendrá que ir a la castración», como quien va al shopping o a una fiesta de casamiento.