El aparato de comunicación oficial del gobierno de Salta afirma en su página web que «Salta será la única provincia del interior que visitará Mutuma Ruteere, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia». Sin embargo, la información gubernamental contradice la información oficial publicada en el sitio web de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, y la web del Centro de Noticias de la ONU. Ambas publicaciones internacionales señalan que el señor Ruteere visitará no solo Salta, sino también las ciudades de Buenos Aires, La Plata y Formosa.
A pesar de que el gobierno de Salta ha empezado a tirar cohetes por la visita de los funcionarios de la ONU de tan alto rango, a primera vista no parece que un honor que Salta haya sido elegida por la organización internacional para observar el tratamiento que damos a los grupos discriminados históricamente, como las poblaciones indígenas, los afrodescendientes, los migrantes y otros grupos vulnerables.
Antes que celebrar la visita, y antes de que el señor Ruteere saque la lupa para examinarnos, los salteños y su gobierno deberían preguntarse por las razones que han llevado a la ONU a incluir a la Provincia de Salta en su agenda internacional de graves violaciones a los Derechos Humanos, como el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia.
Los más entusiasmados con estas visita piensan, con el orgullo que caracteriza a los nativos de esta tierra, que el visitante extranjero podrá extraer en Salta abundante material como para redactar unas seis tesis doctorales en la materia de su especialidad.
Si fuese Salta la única Provincia visitada por el señor Ruteere y su equipo, razones de más habría para preocuparse y preguntarse si los salteños respetamos de verdad los derechos humanos o si solo se trata de otra de las máscaras inventadas por el gobierno para hacer creer que vivimos en una sociedad civilizada.
Aunque la ONU no lo ha negado oficialmente, fuentes cercanas a la delegación visitante han dado a entender que no es verdad que Ruteere visitará primero la Legislatura de Salta porque le dijeron que dentro del edificio habita un indio.
También se ha negado, siempre de forma extraoficial, que el relator de la ONU vaya a tomar contacto en Salta con Marcelo Armando Hoyos, ya que si bien este último también es relator, lo es de otro tipo de acontecimientos, muy diferentes a los que relata el señor Ruteere.