Se celebra hoy el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto 2016

Rechazando toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto como hecho histórico, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 60/7 Condenando sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que tengan lugar.

Decide que las Naciones Unidas designen el 27 de enero -aniversario de la liberación de los campos de exterminio nazis- Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto, e insta a los Estados Miembros a que elaboren programas educativos que inculquen a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro, y pide al Secretario General que establezca un programa de divulgación titulado «El Holocausto y las Naciones Unidas» y que adopte medidas para movilizar a la sociedad civil en pro de la recordación del Holocausto y la educación al respecto, con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro.

El Holocausto y la dignidad humana

El tema de las actividades de recordación y educación sobre el Holocausto en 2016, inclusive de la Ceremonia de Conmemoración del Holocausto, será «El Holocausto y la dignidad humana». Dicho tema establece un vínculo entre la recordación del Holocausto y los principios fundacionales de las Naciones Unidas y reafirma la fe en la dignidad y la valía de todas las personas que se destaca en la Carta de las Naciones Unidas, así como el derecho de aquellas a vivir sin discriminación y gozar de igual protección ante la ley, derecho consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

El Holocausto, que supuso el exterminio de casi dos tercios de la población judía europea, sigue siendo uno de los más dolorosos recordatorios del fracaso de la comunidad internacional en proteger a tal población.

Mensaje del Secretario General con motivo del Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto

Durante la Segunda Guerra Mundial, seis millones de judíos fueron sistemáticamente apresados y exterminados. Los nazis también asesinaron a sintis y romaníes, presos políticos, homosexuales, personas con discapacidad, testigos de Jehová y prisioneros de guerra soviéticos.

El Holocausto fue un crimen de proporciones colosales y nadie puede negar la evidencia de que ocurrió. Todos los años recordamos a las víctimas y honramos el coraje de los supervivientes y de quienes los ayudaron y liberaron, reiterando así nuestra determinación de evitar que se repitan esas atrocidades y rechazar la odiosa mentalidad que las hace posibles.

De las tinieblas del Holocausto y las crueldades de la Segunda Guerra Mundial surgieron las Naciones Unidas para reafirmar la fe en la dignidad y el valor de cada persona y defender los derechos de todos los seres humanos a vivir en condiciones de igualdad y sin discriminación.

Estos principios siguen siendo esenciales en nuestros días. En todo el mundo hay personas que continúan sufriendo discriminación y ataques, y millones de ellas tienen que huir de la guerra, la persecución y las privaciones. Es nuestro deber recordar el pasado y ayudar a quienes ahora nos necesitan.

El Programa de Divulgación sobre el Holocausto y las Naciones Unidas lleva más de diez años trabajando para educar a los jóvenes acerca del Holocausto. A esta labor esencial siguen contribuyendo muchos colaboradores, incluidos supervivientes del Holocausto.

El Holocausto constituye un poderoso recordatorio de lo que puede ocurrir cuando dejamos de percibir nuestra humanidad común. En este día de recordación de sus víctimas, insto a todos a que denuncien las ideologías políticas y religiosas que enfrentan a las personas. Alcemos nuestras voces contra el antisemitismo y los ataques a grupos religiosos, étnicos o de cualquier otro tipo. Creemos un mundo en el que se respete la dignidad, se celebre la diversidad y la paz sea permanente.

Fuente: Organización de las Naciones Unidas.