
El Día Internacional contra el Acoso Escolar o Bullying se conmemora el 2 de mayo. Se trata de una campaña de concienciación sobre un problema que afecta a millones de escolares en todo el mundo.
Se originó gracias a asociaciones de padres y numerosas Ong's de todo el mundo que acordaron la celebración de este día para sensibilizar a la población sobre los riesgos que puede causar el Bullying o acoso entre los escolares así como divulgar diversos métodos para evitar que esta situación ocurra.
El bullying es definido como la injusticia o abuso de poder que sufren los escolares en las aulas. Los niños o jóvenes que se sufren acosos escolar por parte de otros estudiantes o son testigos de situaciones de violencia de forma reiterada tienen un menor rendimiento académico a corto y a largo plazo.
Esta situación puede acentuarse a lo largo del tiempo y provocar en la persona afectada una depresión que puede llevarle a no asistir a clase y dejar los estudios.
Los estudios sobre el bullying dicen que hay unos rasgos que hacen que algunos chicos y chicas tengan más riesgo de sufrir acoso. En general todos los adolescentes que se salen un poco de la norma, lo tienen. Aquellos que son más inteligentes, más brillantes o que destacan más en alguna de las actividades académicas están entre ellos. También los chicos y las chicas a los que les cuesta más hacer amigos, los más tímidos o los más retraídos estarían entre las potenciales víctimas. Pero los padres no deben olvidar que esa es una norma general por lo que cualquier chico o chica puede llegar a sufrir bullying.
Cómo saber si mi hijo está siendo acosado en la escuela
Las víctimas del bullying suelen ocultarlo a sus padres y maestros. Por eso es importante estar atentos a lo que les ocurre a nuestros hijos. Además hay una serie de indicios que pueden ayudarnos a descubrir una situación de acosos escolar en la vida de nuestros hijos:- Cambios en el estado de ánimo. Si advertimos que nuestro hijo(a) está más triste de lo habitual sin que haya una causa aparente y que esa tristeza dura un tiempo, deberemos hablar con él para averiguar si se debe a una situación de acoso.
- Se niega a ir a la escuela. Si de pronto un(a) chico(a) se niega a ir a la escuela, inventa enfermedades para quedarse en casa o pone objeciones absurdas.
- Cambia su comportamiento. Si comienza a mostrarse miedoso, nervioso, distraído o huidizo y no consigue explicarnos por qué le ocurre eso.
- Tiene moratones o heridas frecuentes.
- Le desaparece dinero u objetos personales y tampoco es capaz de explicar dónde están o da explicaciones absurdas.
No siempre es acoso
Si a nuestros hijos les pasan una o varias de estas cosas, no es seguro que la causa sea que esté siendo sometido a abuso escolar pero tendremos que hablar con él o ella e indagar qué está ocurriendo. Aunque no siempre es fácil hablar con los adolescentes debido a sus continuos cambios de humor y a su necesidad de autonomía, los padres que adviertan uno o varios de estos signos no deben abandonar el intento de conocer la razón. Y si es necesario hablar con sus maestros y con sus amigos hasta descubrir qué le está ocurriendo a su hijo.Qué hacer si nuestro hijo es acosado
Los padres de chicos que están sufriendo bullying deben entender que su hijo está atravesando por una situación dificilísima en la que va a necesitar mucha ayuda. Hay algunas cosas que se pueden hacer, primero para terminar con esa situación y, además, para ayudar a los chicos y chicas a superarla:- Ponerlo inmediatamente en conocimiento de la escuela para que intervenga en la detención de la situación. Hablar con la dirección, con los maestros y con los consejeros para que establezcan un plan de actuación.
- Mantenerse en contacto continuo con la escuela para seguir la evolución de ese plan de actuación. Y notificar cualquier cambio que se produzca en la actitud de nuestros hijos sea para bien o para mal.
- Hablar con los chicos o chicas. Es muy importante que las chicas o chicos que están sufriendo maltrato sepan que cuentan con la confianza y el apoyo de su familia. Por ello es necesario dedicarles tiempo suficiente.
- Reforzar su autoestima. Generalmente la autoestima de las víctimas de bullying resulta muy dañada así que será imprescindible que ayudemos a nuestros hijos a recuperar la suya. Incluso podremos hablar con su médico por si fuera necesaria la intervención de un terapeuta.
- Proponerle actividades fuera de la escuela con las que pueda crear un nuevo círculo de amigos que refuercen su autoestima y le ayuden a salir de la situación. En el caso de que la intervención de la escuela nos parezca inadecuada, existen en casi todas las ciudades asociaciones encargadas de proteger a la infancia y en muchos casos, dedicadas especialmente a las víctimas del bullying y en ellas nos ayudarán a decidir qué pasos dar.