Ocho detenidos, entre policías y paramédicos, por la muerte del joven Matías Ruiz

  • Después de que el Ministerio Público Fiscal fuese objeto de duras críticas por parte del padre del joven fallecido, y no antes de celebrarse en Salta una nutrida marcha para exigir el esclarecimiento de la muerte, los fiscales penales de Salta han mandado a detener a ocho personas: cuatro empleados del servicio de ambulancias y cuatro agentes de Policía.
  • Otra contundente actuación de los fiscales

El joven Matías Ruiz murió en la calle, en donde había sido encontrado desnudo y semiinconsciente por la Policía.


Los fiscales entienden que los detenidos han podido cometer un delito de omisión de auxilio y, en algún caso, el delito de homicidio culposo, ya que según algunos elementos de investigación preparatoria, Matías Ruiz permaneció alrededor de cuarenta minutos tendido en el suelo, sin recibir los cuidados necesarios.

Según otras informaciones, se pudo haber obrado con negligencia en el envío de la ambulancia, a juzgar por el tiempo transcurrido entre la alerta recibida por el SAMEC y el momento del efectivo envío del auxilio.

Los fiscales encargados del asunto -Ana Inés Salinas Odorisio y Leandro Flores- no han explicado en ningún momento que fuera necesaria la detención de los sanitarios y de los policías para hacerlos declarar.

Acostumbrados a ser encarcelados por los fiscales, los policías no han protestado por la medida, pero sí lo han hecho los empleados del SAMEC que consideran injusta la detención de sus compañeros, máxime cuando era suficiente haberlos citado a declarar mediante cédula y no detenerlos en un momento en que las certezas de la investigación son muy precarias e inestables.

Hay que subrayar que la reacción fiscal se produce horas después de que amigos y familiares del joven Ruiz marcharan por las calles del centro de la ciudad de Salta para reclamar justicia y pedir que este no se sume a la ya larga lista de muertes impunes o no esclarecidas en Salta.

El mismo padre de Matías Ruiz había efectuado declaraciones en los días posteriores a la muerte de su hijo, advirtiendo que la información suministrada oficialmente sobre las circunstancias de la muerte de su hijo oculta deliberadamente algunos matices que debieron salir a luz pública y responsabilizó de esta situación a los fiscales, que ahora han reaccionado arremetiendo contra policías y paramédicos.