
La corrupción aumenta en tiempos de crisis y la actual pandemia global no es la excepción. Los países en todo el mundo han adoptado medidas significativas para hacer frente a la emergencia sanitaria y evitar un colapso económico mundial. Han movilizado miles de millones en fondos para adquirir equipo médico y proporcionar una red de seguridad económica para la ciudadanía y los negocios que están en peligro.
La necesidad de respuestas urgentes, sin embargo, obligó a algunos Estados a negociar el cumplimiento, la supervisión y la rendición de cuentas para poder lograr los impactos rápidos que se requerían, creando así importantes oportunidades para la corrupción.
“Recuperarse con integridad” enfatiza que únicamente con medidas eficaces para mitigar la corrupción será posible lograr una mejor recuperación; al mismo tiempo destaca que la recuperación inclusiva del COVID-19 sólo puede lograrse con integridad.
Mensaje del Secretario General
En los últimos años se han producido estallidos de ira y frustración contra líderes y gobiernos corruptos. En algunos países la gente ha salido a la calle para exigir justicia social y rendición de cuentas.Por su parte, la crisis de la COVID-19 ha creado oportunidades adicionales para la corrupción, lo que se suma a esas graves preocupaciones. Los gobiernos están gastando rápidamente para volver a encarrilar la economía, prestar apoyo de emergencia y adquirir suministros médicos. La supervisión en esas circunstancias puede ser más débil, y el desarrollo de vacunas y tratamientos aumenta el riesgo de sobornos y especulación.
La corrupción priva de recursos a las personas que los necesitan, socava la confianza en las instituciones, exacerba las grandes desigualdades expuestas por el virus y crea obstáculos para una recuperación sólida. No podemos permitir que se malversen los fondos destinado a estimular la economía ni los recursos vitales para hacer frente a la emergencia.
La recuperación de la pandemia debe incluir medidas para prevenir y combatir la corrupción y los sobornos. Debemos forjar alianzas amplias para fortalecer la supervisión, la rendición de cuentas y la transparencia, aprovechando los instrumentos mundiales de lucha contra la corrupción que nos ofrece la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.
Las medidas contra la corrupción deben formar parte de las reformas e iniciativas de carácter más amplio adoptadas a nivel nacional e internacional para fortalecer la buena gobernanza, eliminar los flujos financieros ilícitos y los paraísos fiscales y devolver los activos robados, de conformidad con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Debemos aprovechar la oportunidad que nos brinda el primer período extraordinario de sesiones de la Asamblea General contra la corrupción, que se celebrará el próximo año, para proponer reformas e iniciativas ambiciosas en ese sentido.
En el Día Internacional contra la Corrupción, todos nosotros (los gobiernos, las empresas, la sociedad civil y todas las partes interesadas) debemos comprometernos a trabajar juntos para promover la rendición de cuentas y poner fin a la corrupción y los sobornos a fin de crear un mundo más justo e igualitario.
Fuente: Organización de las Naciones Unidas - en https://www.un.org/es/observances/anti-corruption-day