
Sin ir más lejos, el año pasado el gobierno por lo menos hizo el esfuerzo de organizar un acto en Cerrillos, y de comunicarlo con antelación.
Pero este año es notable cómo hay más información sobre los festejos el Día del Niño y el aniversario del SAMEC que sobre las honras nacionales y provinciales debidas al único procer indiscutido de la nación argentina.
Esta situación no se explica por la pérdida de fulgor de la estrella de San Martín, sino más bien por la exagerada pasión que el gobierno de Salta y buena parte de la sociedad salteña han puesto y siguen poniendo en el llamado culto a Güemes, cuya puntualidad y argumentos se asemejan cada vez más a la de una festividad religiosa.
Parece evidente que el reposicionamiento (como le gusta decir al gobierno) de la figura histórica de Güemes no ha podido lograrse, al menos en Salta, sino tras pagar el precio de bajar a San Martín de su pedestal.
No hay lugar en la cartelera histórica para dos héroes de estatura cuasidivina, así que los salteños se han decidido sin dudas a apostar por Güemes a costa de disminuir la estatura histórica y el significado simbólico de San Martín, como lo demuestra este silencio oficial sobre los actos para recordarlo.
Incluso más, porque desde hace algún tiempo se viene hablando en Salta del aniversario de la muerte de San Martín, mientras que de Güemes, con ocasión de su aniversario, se habla de paso a la inmortalidad, precedido en cualquier caso de un martirio que solo se puede parangonar con el de Jesucristo en el Gólgota.
En este torneo de héroes, el gobierno de Urtubey ha hecho su apuesta, por supuesto, y le ha concedido a Güemes casi todos los lugares que le ha quitado a San Martín, de quien últimamente no se exaltan sus cualidades militares, su astucia política o su visión continental, sino que se destaca que fue masón, que vivió más tiempo en Europa que en América, que fue un agente encubierto de los monarcas ingleses, que era hijo de una india guaraní y no de Gregoria Matorras o que Remedios de Escalada no era precisamente un modelo de esposa.
En suma, que en el día en que se le debería recordar como lo que fue y exaltar su legado de libertad y soberanía, en Salta se prefiere informar que los museos permanecerán abiertos durante el Día del Niño.