Como todos los años para las misma fechas, el Vicegobernador de la Provincia de Salta, Andrés Zottos, ha paseado su fina estampa por las empinadas calles que discurren alrededor del templete de San Cayetano, junto al acceso Oeste a la ciudad de Salta. Las festividades en honor del Santo de la Providencia, Patrono del Pan y del Trabajo, se realizaron ayer domingo, en una jornada a pleno sol y elevada temperatura que presidió el Arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello.
La presencia de Zottos -que, al igual que Urtubey, busca incrementar su poder de seducción a las masas con una barba apenas insinuada- atrajo a una gran cantidad de misachicos, que se sumaron, entusiastas, a los otros fieles que marchaban en torno a la imagen del santo, que parecía levitar sobre una tenue nube de espigas y flores rojas.
Tras el ejercicio procesional -que este año algunos feligreses controlaron con la conocida aplicación de fitness tracking Endomondo- el Arzobispo celebró una misa al aire libre en la Plaza España. Durante el sermón, monseñor Cargnello efectuó un llamamiento a la unidad familiar y exhortó a los feligreses a crecer en la fe cristiana.
Al finalizar la misa, la imagen del santo vicentino regresó al templete, bajo una lluvia de pétalos que alivió, en parte, el rigor de una jornada marcada por un bajísimo porcentaje de humedad.