
Hoy mismo, el diario más antiguo de la Provincia titula: «Coronavirus en Salta: hoy se activaron tres protocolos y cinco casos se encuentran en estudio».
A menos que en Salta haya un protocolo para cada enfermo (o sospechoso) de la misma enfermedad, aunque se tratara de mil estudios, lo que se «activa» es un solo y único protocolo.
Sería absurdo que fuese diferente, pues, en caso de que lo fuera, esa «secuencia detallada de un proceso de actuación médica» dejaría de ser un protocolo para convertirse en una prestación médica sin reglas.
Así como puede haber varios «protocolos» (para la apertura de los negocios, para la celebración de actos de culto, para las sesiones de las cámaras legislativas, para la atención en los bancos), para la investigación de un caso clínico de probable COVID-19 solo puede haber un protocolo.
Si esa unicidad es la que da confianza a los médicos y tranquilidad a la gente, la aplicación de una pluralidad de protocolos a situaciones idénticas debería preocupar a unos y escandalizar a otros.