
El creciente interés social en el conocimiento de estos hechos -una mezcla de alarma y de indignación- obliga a los comunicadores a una exposición detallada de lugares, sucesos, personas y hechos, que no siempre cumple con las expectativas de quien demanda esta información, a causa, generalmente, de un deficiente uso del idioma.
De un tiempo a esta parte, para informar sobre los accidentes de tránsito se prefiere acudir a palabras difíciles y a construcciones rebuscadas, que buscan más el impacto que la precisión en la descripción de los hechos, lugares, objetos y circunstancias.
Sin ir más lejos, la propia expresión «accidente de tránsito» ha sido sustituida de facto por la de «siniestro vial», cuya imprecisión y deficiente construcción ya ha sido objeto de crítica en estas mismas páginas.
Lo que preocupa ahora son las noticias, cada vez más frecuentes, que dan cuenta de peatones (persona que va a pie por una vía pública) que son «colisionados» por motocicletas, coches, colectivos y hasta camiones.
Para llamar a la acción de un vehículo o medio de transporte que alcanza violentamente a personas o animales, chocando con ellos y ocasionándoles, por lo general, daños, nuestro idioma tiene un verbo preciso y específico: «atropellar», que solo se diferencia con el similar verbo «arrollar» en que este último incluye, además de personas y animales, a las cosas, en general.
La «colisión», por definición, es un encuentro violento entre dos cosas (no entre una persona y una cosa). Así pues, cuando un peatón es alcanzado violentamente por un vehículo, no se puede hablar de choque o colisión, sino simplemente de «atropello».
Algo parecido sucede cuando un vehículo de mayor porte embiste a una bicicleta o a una moto (un vehículo manifiestamente más débil). En este caso, si bien se produce un encuentro violento entre dos cuerpos, la diferente masa y volumen de ambos, impide hablar de colisión. En tales casos conviene decir que el vehículo mayor «arrolló» al menor. Este verbo se emplea generalmente para a la acción de un vehículo que alcanza violentamente a otro de forma manifiestamente desproporcionada, como sucede, por ejemplo, con un tren que «arrolla» a un automóvil.
La infinidad de situaciones que se pueden producir no permite efectuar generalizaciones, pero parece conveniente, desde el punto de vista del estilo periodístico, reservar el empleo del sustantivo «colisión» para llamar al encuentro violento de dos vehículos en movimiento y «choque» al encuentro violento de un vehículo en movimiento contra otro que se encuentra detenido o estacionado o con un elemento fijo (obstáculos inmóviles) de la vía.
Tipología
Solo a título ilustrativo, y sin pretensiones de imponer categorías fijas, mencionamos la siguiente tipología de accidentes de tránsito:Salida de la vía: Es la salida o abandono de la calzada contra la voluntad del conductor. Solo se considera accidente en la medida en que produzca daño en las cosas o en las personas. Puede producirse sin choque o colisión, es decir, sin contacto con otro vehículo. Es «ordinaria» si se produce a un mismo nivel o «con precipitación» si es a otro inferior o superior.
Vuelco: Se produce cuando el vehículo, tras girar sobre alguno de sus ejes, queda apoyado en el techo (vuelco total) o en un lateral, con alguna de sus ruedas tocando el suelo (vuelco parcial). El vuelco se llama «de campana» si el vehículo da vueltas sobre su parte anterior y «de tonel» si las da transversalmente.
Choque: Se produce cuando un vehículo en movimiento colisiona contra otro que se encuentra estacionado o con un elemento fijo de la vía.
Atropello: Se produce cuando una unidad de tráfico en movimiento alcanza violentamente a otra manifiestamente más débil.
Colisión: Involucra a dos o más vehículos que se contactan golpeándose en cualquiera de sus partes.
A su vez, se divide en embestida (cuando la parte anterior de un vehículo impacta contra alguno de los laterales de otro); topetazo (colisión frontal), alcance (cuando la parte anterior de un vehículo impacta contra la parte posterior de otro), y raspón positivo (cuando entran en contacto los laterales de vehículos que circulan en distinto sentido) o raspón negativo (igual sentido).
Cuando son varios los vehículos involucrados en una colisión por alcance, se denomina accidente en cadena; si es una colisión de varios vehículos de otro tipo se llama accidente múltiple.
Arrollamiento: Se produce cuando una formación que circula por trazado férreo colisiona contra otro vehículo de forma desproporcionadamente manifiesta.