
Ahora, los gauchos, cada vez que asomen por la ventanilla de sus camionetas y echen un rápido vistazo al cielo encapotado, pronunciarán aquella vieja frase profética («le va a pegar todo el día»), pero añadirán: «nos ha salido llovedor este verano de porquería».
Pero como el cambio climático no viene solo, es posible que la estación que acaba de empezar, en vez de ser «calurosa» sea «calorera», además de «llovedora».
Y para los llovedores y llovedoras de Salta un mensaje: no se olviden de destapar los albañales, no vaya ser cosa que, además de «llovedor», este verano impío sea también «inundador».