La Policía Fluvial y Lacustre de Salta secuestra unas 'véngalas'

En estas épocas tan festivas y ruidosas, la pirotecnia es una preocupación de todas las áreas especializadas de la Policía de Salta. Por esa razón es que el último cargamento ilegal de este tipo de mercadería intervenido por la Policía ha sido interceptado por agentes pertenecientes a la División Fluvial y Lacustre.

Aunque esta sub-repartición se encarga normalmente del control de la fauna ictícola (especialmente la pesca ilegal de viejas de agua) y de la prevención de ilícitos que se cometen en ríos y lagunas, ello no es óbice para que cuando se presente la oportunidad, también intervenga en asuntos relacionados con la pirotecnia.

Esta mañana, los policías del agua interceptaron una camioneta que procedía de la ciudad de General Güemes en cuyo interior hallaron un importante cargamento de pirotecnia que no contaba con la autorización administrativa correspondiente.

Lo curioso de este procedimiento es que los policías dicen que entre las 31 cajas incautadas había una que contenía «véngalas» (sic).

Las mentadas «véngalas» (que no son una especie rara de peces de río) se hallaban junto a otros productos estelares del mercado negro de los cohetes como morteros, fosforitos, baterías, volcanes, terremoto, paquetes de cañas voladoras, torta carnaval, estallido y estrellitas.

Nada dice el parte policial acerca del destino que los traficantes de pirotecnia habrían de darle a las «véngalas», pero no es descabellado pensar que quisieran hacerlas pasar por «bengalas» y utilizarlas en una cancha de fútbol para aterrorizar a la hinchada rival.

El procedimiento de la División Fluvial y Lacustre reaviva el debate sobre la importancia de la buena escritura de los documentos policiales. Un error ortográfico o gramatical podría provocar una tragedia, ya que si la vigente normativa prohibe la introducción de bengalas en los estadios, cualquier delincuente o barra brava puede presentarse en la puerta de la cancha con unos cartuchos y decir que no lleva «bengalas» sino «véngalas» y pasar el control policial como si nada.

Felizmente, gracias al secuestro practicado por la Policía de Salta, las «véngalas» no podrán ser usadas en las canchas ni tampoco para iluminar las «cónsolas».

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