
A través de un comunicado sin firma, pero que menciona los nombres de los dirigentes Rodrigo García (Patria Grande) y María Lapasset (Unidad Popular), las formaciones políticas que integran el denominado Frente Popular han «repudiado enérgicamente» a la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes, a cuyos miembros consideran responsables de haber borrado los pañuelos blancos pintados en el monumento de la plaza Belgrano de la ciudad de Salta.
El mismo escrito condena «la reivindicación del Tte. Gral. Jorge Rafael Videla realizada hace unos días por el secretario privado del intendente de Vaqueros Daniel Moreno».
El comunicado señala a la agrupación gaucha como «representante de los intereses de la oligarquía salteña» y «cómplice de la dictadura cívico militar».
En otro párrafo se acusa a los gobiernos provincial y nacional de estar liderando una «avanzada neoliberal» cuyo objetivo último sería, a juicio de esta formación política, «instalar la teoría de los dos demonios y el negacionismo apologista del terrorismo de Estado».
Piensan los del FP que no se trata de un debate sobre nuestra historia reciente, ni de la reivindicación inconclusa de verdad y justicia, sino de «preparar el terreno para sus políticas antipopulares».
Autodefinidos como «militantes populares», loa autores del comunicado abogan «por acciones de mayor compromiso, de profunda militancia para salir a las calles y desarticular estos discursos relativizadores allí donde aparezcan, para garantizar que las tendencias genocidas que anidan en los sectores más oscuros de nuestra sociedad sigan sumergidas sin darle la oportunidad de que vuelvan a levantar la cabeza».
Más o menos como pensaba el general Videla de sus teóricos contrincantes, solo que al revés.
El comunicado finaliza con una emotiva apelación a la concordia: «¡No olvidamos. No perdonamos. No nos reconciliamos!».