
Según la información que se ha podido recabar hasta este momento, la citada comisión estará integrada por nueve miembros, en proporción a la representación política del pleno.
La comisión especial también tiene un plazo para agotar su cometido: siete días.
El pasado 24 de marzo, el hijo mayor de Chibán fue retenido sin aparente motivos por la Policía de Salta en el control del antiguo peaje de Aunor, por espacio de más de siete horas, cuando intentaba, junto a un grupo de viajeros que apenas tuvo problemas para sortear el control, entrar a la ciudad de Salta para cumplir con la cuarentena obligatoria para los viajeros.
La presencia de Chibán en el lugar irritó a unos de los médicos, que decidió revocar en ese mismo lugar la orden que dio el mando policial de que el padre transportara en su vehículo al hijo recién llegado hasta el hotel en donde habría de guardar cuarentena.
En principio, se constata una división en el seno de la Cámara de Diputados -en la que, por cierto, Chibán cuenta con muy escasos apoyos- pues un grupo muy definido pero al parecer no suficientemente numeroso pretende expulsar al diputado, mientras que otro, quizá menos decidido pero sin dudas más perverso, aspira a mantener indefinidamente la situación de sospecha sobre Chibán.
En el día de ayer y por escrito, Chibán se dirigió al presidente de la Cámara de Diputados, Esteban Amat, para comunicarle que hasta el momento no ha recibido requerimiento de autoridad alguna, sea para someterse a cuarentena, sea para responder a una posible acusación de transgresión a las normas sanitarias.