A través de su aparato de prensa, el Intendente de Salta ha dicho ayer que «todos los funcionarios del municipio» (sic) participaron en el barrio Parques Nacionales de una nueva jornada del programa 'La Municipalidad en mi barrio', una iniciativa que tiene lugar los días sábados y que busca acercar los principales servicios municipales a los residentes de los barrios más alejados de la ciudad. El caso es que movilizar a «todos los funcionarios del municipio» un día sábado tiene un costo económico muy apreciable para las arcas públicas y, por tanto, es lógico suponer que semejante despliegue de medios y recursos se traduzca en actividades y resultados concretos que, por lo menos, valgan la pena el gasto realizado.
Lo contrario -es decir, que la faraónica movilización de «todos los funcionarios del municipio» produzca pobres resultados- hace sospechar que detrás del ingente movimiento de estos recursos se oculta una finalidad puramente electoralista, relacionada con la imagen del Intendente, que además, como todo el mundo sabe, es candidato a Gobernador de la Provincia.
Si bien el programa “La Municipalidad en mi barrio” promete oficialmente «un servicio itinerante de atención al vecino», con actuaciones de promoción de empleo para los jóvenes, educación en la Escuela de Artes y Oficios, obras públicas, medio ambiente, prevención de las adicciones, exenciones impositivas y habilitaciones comerciales, entre muchas otras, la realidad es que la visita a Parques Nacionales de «todos los funcionarios del municipio» se ha saldado con resultados más que modestos, de acuerdo con la enumeración de actividades que oficialmente ha efectuado la Municipalidad.
Los resultados
De acuerdo con la información oficial, los resultados son los siguientes:1) Entrega por el Intendente de diplomas a alumnos destacados por sus promedios pertenecientes a las escuelas René Favaloro y Fray Roque Chelli, con discurso del Intendente incluido.
2) Aplicación de 77 vacunas antirrábicas, por la Dirección de Zoonosis (en el barrio Parques Nacionales la población canina supera tranquilamente el medio millar).
3) Entrega de turnos para castraciones (aunque no se aclara, se trata de castraciones de mascotas, no de seres humanos).
4) «Relevamiento» odontológico, con 100 consultas y entrega de 200 kits de prevención y cuidado dentario. Ningún tratamiento.
5) Preparación de un «desayuno popular», a cargo del programa "Pan Casero".
6) Presentación de un programa de actividades aeróbicas, por la Dirección de Deportes.
7) Oferta de una «amplia variedad» de cortes de carne vacuna a mitad de precio, con un camión de pescadería, provenientes ambos del Mercado San Miguel.
8) Consultas (no cuantificadas) del personal de las secretarías de Obras Públicas, Turismo y Cultura, AMISalta y Hacienda, como así también, el Tribunal de Faltas y Casa Pyme. No se consigna la iniciación de ningún trámite ni expediente administrativo.
Lo que no se ha conseguido
Si ponemos en relación estos resultados con las promesas del programa, advertimos inmediatamente que, al menos en barrio Parques Nacionales, la Municipalidad1) No ha solucionado los problemas de empleo de ningún residente;
2) No ha realizado ninguna actuación concreta en materia de prevención de adicciones o de asistencia a personas adictas;
3) No ha tramitado ninguna exención de impuestos;
4) No ha concedido ninguna habilitación comercial;
5) No ha realizado ninguna obra pública;
6) No ha matriculado a ningún alumno en la Escuela de Artes y Oficios;
7) No ha realizado ninguna actuación en materia de medio ambiente (si se exceptúa como tal a las 77 vacunas antirrábicas aplicadas, acción que está relacionada más con la salud pública que con el medio ambiente).
Si para conseguir estos resultados (y para dejar de conseguir otros) la Municipalidad ha debido desplazar hasta el lugar a «todos los funcionarios del municipio», solo se pueden pensar dos cosas:
1) Que los funcionarios (individualmente, pero más todavía en conjunto) son bastante incompetentes, o
2) Que lo que se ha hecho en barrio Parques Nacionales no ha sido una acción de descentralización territorial ni «un servicio itinerante de atención al vecino», sino lisa y llanamente una gran fiesta electoral, cuyo primer beneficiario es el Intendente de la ciudad, señor Miguel Ángel Isa.