Quien debería dimitir es el intendente de Rosario de Lerma (y, de paso, el de San Lorenzo)

  • El diario El Tribuno de Salta ha publicado la noticia del fulminante despido de dos letrados, contratados por la Municipalidad de Rosario de Lerma, por supuestamente haber ‘copiado’ un proyecto de código de edificación para la ciudad que les había encargado el intendente Enrique Martínez.
  • Escándalo por la copia de un proyecto

El diario salteño publica la fotografía de una página del «proyecto» elaborado por los abogados municipales y enviado al Concejo Deliberante local por el intendente Martínez, en la que se puede ver que los redactores del instrumento no han tenido la precaución de eliminar del texto las referencias a la villa de San Lorenzo, dando a entender así que han copiado salvajemente la regulación propuesta de un texto anterior referido precisamente a San Lorenzo.


Por este «quítame allá esos párrafos», el señor Enrique Martínez se ha deshecho por la vía rápida de sus dos colaboradores y ha pedido disculpas a los residentes en Rosario de Lerma, por lo que él considera una falta de rigor profesional.

Sin embargo, no está muy claro que con estas decisión tan fulminante el señor Martínez haya eludido totalmente su responsabilidad, puesto que a nadie en su sano juicio se le ocurriría encargarle un código de edificación a dos abogados sin experiencia ni especialización en la materia, y no haber puesto a trabajar a arquitectos, urbanistas e ingenieros en el asunto.

Retretes, orinales y lavabos

Como se puede advertir en la fotografía del proyecto que publica el diario salteño, el artículo 86 está dedicado a regular los servicios sanitarios mínimos exigidos para los locales de baile; en este caso, para el personal que trabaja en dichos locales.

En este punto, el proyecto «copiado» dice lo siguiente:

Hombres: 1 retrete, 1 orinal, 1 lavabo por cada 30 usuarios.
Mujeres: 1 retrete y 1 lavabo por cada 30 usuarios.


Lo primero que llama la atención es que en la Argentina, se utilizan otros nombres para los mismos artefactos: inodoros para los retretes, mingitorios para los orinales y bachas para los lavabos.

Tanto la palabra «retrete» como la palabra «orinal» son de uso más frecuente en España que en la Argentina, aunque en la Península se las considera ya palabras algo anticuadas. No ocurre lo mismo con la palabra «lavabo», de uso muy actual en España y casi nulo en la Argentina.

Esta reproducción da a entender que el proyecto de Código de Edificación de Rosario de Lerma es en realidad un refundido de copias que viene de lejos y que en algún momento tuvo como «inspiración» una norma jurídica creada muy lejos de la Argentina.

Salta, San Lorenzo, Vaqueros... y Catamarca

La copia de la ordenanza municipal de San Lorenzo no solo es notable por el hecho de que el nombre de la villa aparezca varias veces en el proyecto elaborado en Rosario de Lerma.

Lo es también porque -sorprendentemente- coincide la numeración de los artículos y los saltos de página se han hecho en los mismos lugares. Es decir, se ha tratado de una copia realizada, si no con mala fe, con una gran comodidad o estupidez por parte de sus autores.

Pero el caso es que la misma redacción (en cuanto a retretes, orinales, lavabos y normas sismorresistentes se refiere) aparece no solamente en la ordenanza municipal de edificación de San Lorenzo sino también en normas de similar alcance de los municipios de Salta, Vaqueros o Catamarca, como se desprende de una búsqueda superficial en Google.

Si comparamos las fechas de estas ordenanzas, podemos ver que el municipio que primero ha copiado su código de edificación de alguna parte es el de Salta, cuya ordenanza fue aprobada en el año 1984.

Posterior a esta fecha es la aprobación del código homólogo de la ciudad de San Fernando del valle de Catamarca, que se dotó de una norma similar en 1995.

No se ha podido establecer la fecha en que fue aprobado el código de edificación del Municipio de San Lorenzo, pero todo indica que su sanción se produjo antes de que los abogados de Rosario de Lerma se abocaran a redactar su «proyecto».

La irresponsabilidad

Las copias y recopias de un instrumento técnicamente muy complejo para ciudades que poco tienen que ver entre sí, revela una enorme irresponsabilidad por parte de las autoridades municipales.

Es técnicamente poco recomendable, políticamente inconveniente y económicamente inviable que se exijan los mismos (idénticos) recaudos de edificación para ciudades de una dimensión tan diferente como Salta y Rosario de Lerma.

Si bien en la mayoría de los casos es conveniente uniformar las normas de seguridad, todas aquellas que no están relacionadas con la seguridad (por ejemplo las normas de salubridad e higiene) pueden tener regulaciones diferentes, según los hábitos locales, el clima, el régimen de lluvias, el estado general sanitario o por motivos puramente promocionales.

Es en cierto modo absurdo que en los baños para el personal de los locales de baile se exija la misma cantidad de artefactos sanitarios y las mismas dimensiones en Salta que en Vaqueros, San Lorenzo o Rosario de Lerma.

Las normas de edificación, que forman parte de la competencia normativa municipal, deben fundamentalmente adecuarse a las realidad de las ciudades en donde aspiran a regir. Copiar el código de otra ciudad asegura que la norma no se va a cumplir.

Encargarle la redacción de una norma técnica de esta naturaleza a dos abogados, sin convocar a profesionales expertos en edificación, es también un acto irresponsable.

Es por esta razón que el intendente Enrique Martínez, más que pedirle disculpas a sus vecinos lo que tiene que hacer es dimitir, como debería también dimitir -por vergüenza- el Intendente de San Lorenzo, nada más advertir que la norma que rige en su municipio en materia de edificación es una vulgar copia de normas anteriores.