
Según Villamayor, la decisión adoptada por el Concejo no tiene antecedentes en la historia municipal y pone en evidencia un grave cuestionamiento de la tarea del órgano de control externo respecto del ejercicio de su función específica.
Recuerda la edil que, en la sesión celebrada el pasado miércoles, los concejales justicialistas y sus aliados propusieron la aprobación, mientras que el Partido Obrero solicitó el rechazo. Al final se impuso el proyecto de Villamayor que planteó la necesidad de devolver la cuenta para que el Tribunal de Cuentas Municipal se expida sobre lo ocurrido con la cuenta 1.3.1. y el destino de 15.800.000 de pesos que figuran como gastados en subsidios, subvenciones y becas sin que hasta la fecha se hayan presentado comprobantes.
«Se ha devuelto la cuenta general porque la tarea del órgano de control externo es deficiente y omite expedirse sobre temas importantes. Nada quisieron decir de que las contrataciones se dirigen a empresas de amigos sin solvencia ni trayectoria; que el sistema informático pagado para contar la totalidad de la información del gasto público no funciona y esto impide tener información transparente, ni quisieron auditar los $15.800.000 que desaparecieron el año pasado del Concejo Deliberante, ha dicho Villamayor».
Tras la decisión adoptada por el Concejo, el Tribunal de Cuentas Municipal deberá realizar un nuevo trabajo de auditoría, como también deberá informar sobre la respuesta que da el Ejecutivo Municipal a las recomendaciones, si se cumple con la Ley de Disciplina Fiscal y, específicamente, si corresponde hacer juicio de responsabilidad por el dinero de las becas.
«No resulta razonable que a pesar de que la situación del dinero faltante del Concejo Deliberante cobró estado público, que existe una causa penal en trámite que los involucra y que hasta se les requirió un juicio político, persistan en la idea de no pedir la rendición de cuentas. Con lo resuelto, ya no pueden escudarse en normas ilegales que sancionaron quienes querían esconder el dinero. Debe quedar en claro que nadie puede disponer discrecionalmente de millones de pesos y no explicar en que los gastó. Si el Tribunal de Cuentas no cumple con su tarea tenemos razones para sospechar que son cómplices de esta situación. Esta es la última oportunidad que tiene para corregir su accionar», ha dicho finalmente la concejal Villamayor.
Fuente: Parte de prensa