
«En estos días se ha reproducido el mismo debate que hace cuatro años y todo indica que se sancionó una ordenanza que nadie quiso cumplir. Ni el Municipio habilitó los registros para empadronar a las personas que se dedican a actividades en las que usan carros tirados por caballos o habilitaron operatorias crediticias para comprar zoótropos, ni los propios carreros buscaron alternativas que les permitan ejercer el comercio sin recurrir a animales que en la mayoría de los casos son maltratados, conducidos muchas veces por menores y sin identificación alguna que los haga responsables frente a probables accidentes», ha dicho Villamayor a través de una declaración de prensa difundida hoy a los medios.
La concejal ha recordado el malestar social que hace un mes provocó el parto en plena calle de una yegua que un carrero empleaba para la venta ambulante y la muerte de su cría. Estos episodios, dice Villamayor, demuestran que el transporte con tracción animal debe ser controlado de manera más eficiente y que los equinos deben tener un control veterinario que es responsabilidad de los propios dueños de los carros y que la ordenanza previó que se hiciera con ayuda municipal.
Mañana los carreros se reunirán con los concejales a fin de buscar una solución que, indudablemente, pasa por reformar una ordenanza que no puede ser cumplida. Los vendedores pregonan que no debe comprometerse su actividad comercial y rechazan los zoótropos. La Municipalidad -afirma Villamayor- no muestra rigor en el control y a diario se advierten carros que ponen en peligro la seguridad vial en avenidas de tránsito rápido y hasta en las calles del centro, en horario nocturno.
«Tengo la convicción de que el transporte de tracción a sangre debe ser erradicado y que la ordenanza debe ser reformulada para dejar en claro cuáles son las obligaciones de cada uno. Los carreros saben que no pueden circular más por la Ciudad porque 500.000 vecinos deben tener garantizada la seguridad vial y eso predomina sobre el interés de 250 o 300 vendedores que desde hace tres años saben que está prohibido transitar en esas condiciones. La Municipalidad se ha mostrado demasiado benévola y es hora de tomar decisiones y que se cumplan» ha dicho enfáticamente la concejal Villamayor.