Sábados municipales de juegos, shows, entretenimientos y exenciones impositivas en barrios de Salta

La idea del Intendente Municipal de Salta, Miguel Isa, de desburocratizar la gestión municipal, ha dado hoy un peligroso paso en la dirección equivocada al ser aprobado oficialmente un programa que convierte la buena idea del Intendente en una suerte de despliegue de demagogia festiva en barrios y villas de Salta.

El programa, denominado audazmente 'La Municipalidad en mi barrio' tiene por finalidad algo que se supone que debería ser una realidad sin necesidad de programas de ningún tipo: que la Administración local preste atención a los problemas que aquejan a los vecinos de los barrios más alejados del centro urbano.

La pretendida desburocratización y descentralización operativa se ha convertido, pues, en un despliegue de maldad insolente que pondrá a miles de funcionarios y trabajadores municipales en los barrios, solo para contrarrestar la presencia permanente y la influencia política del Partido Obrero, cuyos militantes dedican sus mejores esfuerzos al contacto directo con las personas más necesitadas.

El experimento isista tendrá un horizonte temporal bastante amplio: 35 sábados, que son exactamente la cantidad de sábados que restan hasta el próximo 27 de diciembre, último del año 2014.

Las acciones comenzarán mañana mismo (sábado 26 de abril) en barrio Constitución, a donde se congregarán -según dice la Municipalidad- vecinos de otros 15 barrios de la misma zona (Floresta I, II y III, villa Mitre, Portal de Güemes, Autódromo, Las Colinas, San Lucas, Angostura y El Mirador).

La idea -según los cerebros municipales- es que los vecinos de la zona Este de la ciudad puedan tener contacto directo con los funcionarios municipales de diferentes áreas; es decir, como si tal contacto directo fuese imposible en otras circunstancias. Dicen los mismos cerebros que los contactos servirán para los vecinos «planteen todas sus inquietudes y reciban las respuestas para cada uno de los casos», inquietudes y respuestas que, al parecer, no tendrían ningún tipo de satisfacción si los funcionarios permaneciesen en sus oficinas, como es normal en casi cualquier Municipalidad del mundo.

La manada de burócratas que saldrá a la calle está compuesta por funcionarios de los departamentos municipales de Ambiente, Obras y Servicios Públicos, Acción Social, Gobierno, Turismo, Tránsito «y demás dependencias municipales», dice la comunicación oficial.

Lo más importante de este anuncio es que, la jornada de riguroso trabajo municipal y de felicidad vecinal concluirá con «juegos, entretenimientos y shows musicales de los que participarán los vecinos», haciendo realidad de este modo la vieja consigna populista que dice que, en Salta, aparece un cantor en cada esquina.

Los funcionarios autores de la iniciativa no han querido pronunciarse acerca de si esta intervención de los vecinos en los shows musicales y entretenimientos representa la concreción de la tan cacareada «democracia participativa»  de la que habló recientemente el intendente Isa.

Ciudad dividida

Como los viejos guerrilleros paramilitares de la década de los sesenta, los planificadores municipales han dividido la ciudad en 20 zonas (o células), tomando como referencia las zonas de influencia de las escuelas.

Entre las áreas que estarán presentes en los barrios, destaca la Secretaría de Hacienda, cuyos funcionarios explicarán a las personas de la zona este los requisitos para acceder a una exención impositiva y asesorarán sobre los trámites que se deben realizar para solicitar una habilitación comercial. Es decir, una información que bastaría con colocar en una página web.