Los jueces de la Sala IV del Tribunal de juicio condenaron a Sergio Iván Argote (28), alias Petiso, a la pena de diez años de prisión por resultar autor material y penalmente responsable del delito de homicidio; a Cristian Emanuel Guerrero (21), alias Chato, a la pena de cinco años y seis meses de prisión por resultar partícipe secundario material y penalmente responsable del delito de homicidio y coautor material y penalmente responsable del delito de robo agravado por la intervención de un menor de 18 años, todo en concurso real; a José María Gonzáles (24), alias Wally, a la pena de cinco años y cinco meses de prisión por resultar partícipe secundario material y penalmente responsable del delito de homicidio y coautor material y penalmente responsable del delito de robo, todo en concurso real; a Damián Daniel Choque (38) a la pena de cinco años y cuatro meses de prisión por resultar partícipe secundario material y penalmente responsable del delito de homicidio, y a Lautaro Ernesto Tártalos (21) a la pena de seis meses de prisión de ejecución condicional y reglas de conducta por resultar coautor material y penalmente responsable del delito de robo.
Los jueces ordenaron que Sergio Iván Argote, Cristian Emanuel Guerrero, José María Gonzáles y Damián Daniel Choque continúen alojados en la cárcel penitenciaria local.
En el mismo fallo, absolvieron a Cristian Emanuel Guerrero del delito de robo en grado de tentativa agravado por la intervención de un menor por el que llegó requerido a juicio, por no mediar acusación fiscal.
Dispusieron además que los condenados Argote, Guerrero, Gonzáles y Choque reciban tratamiento psicoterapéutico atento a la naturaleza de los hechos por los cuales resultaron condenados y las adicciones que dijeron padecer. Para ello, solicitaron al director del Servicio Penitenciario que arbitre los medios pertinentes.
Los acusados fueron condenados por un hecho ocurrido el 15 de abril de 2012 a las seis de la mañana en avenida Hipólito Yrigoyen al 1800 de la ciudad de Salta. Esa mañana, Julio Viveros salió con su tío Horacio Carrizo de un boliche bailable y cuando caminaban por la pasarela de un canal fueron interceptados y agredidos por un grupo de personas armadas. A Viveros le sustrajeron las zapatillas y un celular y Carrizo resultó herido con un arma blanca. A raíz de las lesiones, falleció en la vía pública.