El juez Bernardo Antonio Ruiz, integrante de la Sala II del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta, ha condenado al ciudadano Pedro Martín Íñigo (47) a la pena de diez años de prisión. El magistrado lo halló culpable de un delito de tentativa de homicidio agravado y desobediencia judicial, en concurso real. Los hechos enjuiciados ocurrieron el 29 de agosto de 2013, al mediodía cuando el condenado interceptó a su expareja en inmediaciones de una acequia ubicada en Finca Santa Ana de Gallo, Departamento de Rosario de Lerma, y le reclamó por una denuncia previa por violencia familiar que la mujer había formulado en su contra.
Según el portavoz de prensa del Poder Judicial, se inició entonces una discusión durante la cual el hombre recriminó a la mujer que “tenía a otra persona” y tras advertirle que “si no estaba con él no iba a estar con nadie”, la golpeó, la arrojó al piso y la hirió con un cuchillo en el rostro, cabeza, espalda y estómago.
La intervención de terceras personas logró detener el ataque. Con posterioridad al mismo, el hombre intentó quitarse la vida.
La información oficial no señala las circunstancias en que se cometió el delito de desobediencia judicial, aunque por las características del hecho se puede presumir que el hombre habría quebrantado una orden de alejamiento.
Fuente: Poder Judicial de Salta