
En la misma sentencia, el juez absolvió por el beneficio de la duda a S.E.V., madre de la menor, de la acusación que pesaba sobre ella por mismo delito, aunque en calidad de partícipe.
V.O.Q. fue condenado por abusar de una de sus hijas desde que ésta tenía 12 años hasta que cumplió los 14. La menor residía con sus padres y sus 8 hermanos en una vivienda de barrio San Benito y, desde que comenzaron los abusos, había abandonado los estudios.
Según el relato del portavoz del Poder Judicial salteño, las agresiones sexuales consumadas por el padre ahora condenado se extendieron en el tiempo, ante la pasividad de la madre, quien vivía -señala la fuente- una evidente situación de violencia y sometimiento ante su pareja.
Fuente: Poder Judicial de Salta