
Según la información oficial, la medida alcanza al ciudadano Delfor Darío Fernández, quien según el relato del portavoz de prensa del Poder Judicial salteño, intentó robar una notebook que se hallaba en exhibición en un céntrico local comercial, cortando el precinto.
El señor Fernández intentó huir con el botín el su poder, pero fue detenido en la esquina. El dispositivo robado fue recuperado en ese mismo momento y entregado al denunciante.
Ahora, para eludir el juicio, su defensa ha solicitado la probation con la anuencia del fiscal, y la señora Puertas la ha concedido por el término de un año.
Durante este plazo, el señor Fernández deberá observar buena conducta, no podrá consumir estupefacientes ni abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas; no cometerá nuevo hecho que pueda ser considerado delito, comunicará cualquier cambio de domicilio por medio eficaz dentro de los cinco días de efectuado el mismo y se someterá a controles semestrales de conducta.
El acuerdo contempla la obligación de realizar tareas comunitarias en el centro de salud del barrio San Ignacio, durante seis meses meses. Por último, Fernández será sometido a un estudio psicológico oficial, a los fines de determinar si es necesario que se someta a tratamiento psicológico. En caso afirmativo, el señor Fernández podrá elegir entre una institución pública o privada y en este último caso podrá también elegir el profesional que se hará cargo de su terapia.
Finalmente, la señora Puertas ha resuelto dejar sin efecto la declaración de rebeldía y la orden detención que pesaba sobre Fernández, y dispuso su libertad una vez finalizada la audiencia.