La noticia oficial del Poder Judicial dice que el señor Andrés Damián Camacho, de 21 años, ha sido condenado a la pena de dos años y cuatro meses de prisión efectiva, por haber cometido nada menos que diecinueve delitos, entre el 15 de enero y el 8 de diciembre de 2020.
Quizá lo más curioso de esta noticia es que ninguno de los delitos por los que fue juzgado y condenado es el de violación de las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia, previsto y castigado en el artículo 205 del Código Penal argentino.
Camacho -según reconoció él mismo- cometió diez robos simples, tres robos simples más en grado de tentativa, dos hurtos simples (ya van quince), más amenazas, resistencia a la autoridad, lesiones leves agravadas por la calidad funcional de la víctima, hurto calificado de vehículo dejado en la vía pública, todo en concurso real y «mejorando hacia la tarde».
Es del caso suponer que el pequeño ladrón de General Güemes cometía sus fechorías amparado por una especie de burbuja sanitaria, pues en las fechas en que se cometieron los diecinueve hechos se hallaban en vigor duras medidas de restricción a la circulación, cuya eventual violación no ha sido tenida en cuenta de ningún modo por la magistrada sentenciante.
Según dice la información oficial del Poder Judicial salteño, el joven Camacho cumplirá su condena en la Unidad Carcelaria nº 1 de Villa Las Rosas, donde tiene establecido su nuevo domicilio. Allí deberá someterse a tratamiento psicoterapéutico «por las adicciones que padece». Estas adicciones no han sido descritas por el portavoz de prensa del Poder Judicial, pero si se tiene en cuenta la espectacular reiteración delictiva, puede presumirse que el condenado es «adicto a la uña».
Ha pronunciado la condena la honorable magistrada doña Ada Guillermina Zunino, titular del Juzgado de Garantías nº 1 de la ciudad de Salta. La señora Zunino ha ordenado enviar copia de la sentencia al Juzgado de Menores nº 1, con el que el joven Camacho tiene cuentas pendientes, pues, hace tres años, el 3 de abril de 2018, fue condenado a dos años de prisión de ejecución condicional.