Según la información oficial del Poder Judicial de Salta, el juicio se ha celebrado por las reglas del procedimiento abreviado y «utilizando soportes electrónicos y tecnológicos debido a la emergencia sanitaria que atraviesa esa ciudad por la pandemia del COVID-19».
Al hablar de «soportes electrónicos y tecnológicos» la información no se refiere a los medios de estas características que suelen emplearse en las audiencias presenciales, sino a una comunicación electrónica de audio y vídeo entablada a distancia entre la juzgadora, el acusado y las demás partes personadas en el juicio.
El condenado es el ciudadano Eduardo Marcelo Castillo, de 41 años, que había sido denunciado por su expareja.
La denunciante dijo que Castillo «la interceptó en la vía pública» y le sustrajo el teléfono celular de su propiedad.
El hecho -calificado por la jueza Sánchez de robo- ocurrió el pasado 27 de julio en un camino rural cercano al paraje Embarcación Vieja, ubicado en una de las márgenes del río Bermejo.