
Una de las condenadas es la ciudadana Giselle Chaya Banegas (34), sobre quien ha recaído una pena de tres años de prisión de ejecución condicional.
Carabajal ha acordado la libertad condicional de la condenada, quien no ingresará en prisión, a menos que transgreda algunas de las reglas de conducta que la magistrada le ha señalado y que deberá cumplir en los próximos tres años. Entre estas reglas figuras la obligación de fijar su domicilio en la Provincia de Salta y comunicar cualquier cambio al tribunal en un plazo de 48 horas por cualquier medio fehaciente, la de someterse al cuidado del patronato de presos y liberados y la de abstenerse de consumir estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas.
La magistrada también ha resuelto revocar la prisión preventiva de Chaya Banegas, que fuera ordenada el pasado día 27 de septiembre por encontrarse la imputada en estado de rebeldía.
Por los mismos hechos ha sido juzgada y condenada la ciudadana María Guadalupe Delgado Patrón Costas (33). En su caso la pena impuesta ha sido de dos años de prisión de ejecución condicional, ya que la jueza Carabajal ha entendido que Delgado Patrón Costas fue partícipe necesaria de la defraudación cometida por la otra condenada.
En su caso, deberá cumplir con las mismas reglas de conducta que Chaya Banegas, más de la de realizar estudios y prácticas acordes a su capacitación profesional, las que deberán ser acreditadas ante el tribunal con las constancias correspondientes.
Según la información oficial del Poder Judicial de Salta, Chaya Banegas y Delgado Patrón Costas han sido condenadas por hechos cometidos entre julio y octubre de 2015 en perjuicio de la empresa Austin Power Argentina.
Chaya había contratada por la compañía para la recepción de facturas y el pago a proveedores. Fue denunciada por maniobras fraudulentas a través de las cuales ingresó dinero de Austin Power a la cuenta bancaria de Delgado Patrón Costas.