La jueza salteña doña María Victoria Montoya Quiroga lo ha juzgado en juicio abreviado y lo ha declarado culpable de haber violado a su compañero de celda bajo amenaza de muerte.
Los delitos cometidos por Flequillo son los de abuso sexual con acceso carnal y amenazas agravadas por el uso de arma.
El recluso ha sido declarado reincidente por primera vez y al sumarse esta nueva condena a la anterior, que le fuera impuesta en su día por la extinguida la Cámara del Crimen de Orán, deberá servir veintinueve años en prisión, un tiempo que hará reflexionar a las autoridades penitenciarias sobre si hacerle compartir la celda con un recluso o proporcionarle algún tipo de entretenimiento para evitar que Flequillo atente contra la integridad sexual de los otros reclusos.
Montoya Quiroga ha ordenado además la extracción de material genético al condenado para su inscripción en el Banco de Datos Genéticos, previa asignación del DUIG por el registro provincial de condenados vinculados a delitos contra las personas y contra la integridad sexual.
El hecho enjuiciado sucedió en un pabellón de la Unidad Carcelaria 1, el pasado 11 de mayo. Flequillo fue denunciado por su compañero de celda, a quien sometió sexualmente mientras lo amenazaba con un elemento punzante en el cuello.
El otro preso dijo que el condenado le advirtió que si gritaba, pateaba la puerta o llegaba a decir algo a los guardias penitenciarios lo iba a matar.