En concreto, el acusador público ha requerido el juicio contra el docente por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por la circunstancia de su realización agravado por la guarda y por ser cometido por un encargado de la educación, en concurso ideal con el delito de corrupción de menores agravada, en concurso real con coacción y privación ilegítima de la libertad, en perjuicio de una menor de 15 años de edad.
Preside el juicio la honorable doña Norma Beatriz Vera. Por el Ministerio Público intervendrá el fiscal Sergio Federico Obeid. Está previsto que las sesiones se extiendan hasta el próximo día viernes 16 de agosto.
Según la información suministrada hoy mismo por el portavoz de prensa del Poder Judicial salteño, el acusado fue denunciado por la madre de una menor de edad. Dice la misma información que el acusado era profesor de música en el colegio al que asistía la víctima.
La denunciante relató que en agosto de 2018 el acusado se ofreció para darle clases particulares y gratuitas a la menor en su casa, aduciendo que tenía aptitudes para la música. La familia lo vio como una oportunidad y accedió. En un primer momento, la adolescente asistía al domicilio de Uriburu acompañada por su madre, quien se quedaba a esperarla hasta que terminaba la clase. Cuando estas se fueron haciendo más largas, la menor comenzó a ir sola.
La denunciante dijo también que el acusado recibía a su hija acompañado por su esposa. Manifestó que ambos se fueron ganando su confianza con sus atenciones (le hacían obsequios a la menor y la esposa del profesor acusado la acercaba hasta su domicilio). En ocasiones -aprovechando la mala situación económica de la familia- el profesor buscaba a la adolescente a la salida del colegio para llevarla hasta su casa y le daba dinero para sus gastos.
Continúa el relato del portavoz judicial diciendo que desde que empezó a asistir a las clases de música, la menor de edad cambió su comportamiento: lloraba de noche, no dormía, no quería comer y no toleraba la cercanía de hombres. Preocupada, la denunciante le pidió a su hija mayor que hablara con ella. En septiembre de 2018, la víctima le contó a su hermana que había estado sufriendo abusos por parte del profesor de música. Manifestó que cuando llegaba a la clase, la mujer de profesor se retiraba, ambos se quedaban solos, y en tales circunstancias el profesor la agredía sexualmente. Luego la obligaba a bañarse. El profesor acusado le advertía luego de que no contara nada porque él tenía un buen abogado defensor. También le decía que estaba en contacto con una red de trata de Colombia y que la iba a mandar a ese país.