Una sala de la Escuela de la Magistratura de Salta llevará el nombre del fallecido juez Héctor Alavila

  • Mañana a las 12, en la Escuela de la Magistratura, ubicada en el complejo de la Ciudad Judicial de Salta, se llevará a cabo el acto en cuyo transcurso se impondrá el nombre del juez Héctor Guillermo Alavila a la sala se reuniones del consejo académico de aquella institución.
  • Una escuela sin autonomía

La medida no ha sido dispuesta por la Escuela de la Magistratura sino por la Corte de Justicia, que la controla directamente y manda sobre ella, según se desprende de la información que dice el nuevo nombre de la sala académica ha sido decidido mediante acordada nº 12771.


La misma información oficial, antes de destacar los méritos del juez fallecido, menciona por sus nombres y apellidos a los altos jueces que acudirán a descubrir la placa en su homenaje.

Alavila -dice el parte judicial- integró la comisión ad hoc constituida por acordada 7270 para preparar el proyecto de conformación de la escuela y luego formó parte de su consejo académico en diversas oportunidades, entre los años 1992 a 1996 (acordada 7322), 2002 a 2004 (acordada 8838), 2008 a 2010 (acordada 9997), 2010 a 2012 (acordada 10616), 2012 a 2013 (acordada 11166) y 2013 a 2015 (acordada 11599). Además se desempeñó como docente del programa de formación Inicial, hoy programa de ingreso.

Como se puede apreciar, la vida institucional de la Escuela de la Magistratura se desenvuelve a golpe de acordada.

El año pasado, en este caso mediante acta, el consejo académico de la escuela, que preside la insigne Sandra Bonari Valdez propuso que la sala en cuestión llevase el nombre de Alavila. Pero, al parecer, la Escuela de la Magistratura carece de autonomía hasta para eso, puesto que la decisión final ha debido ser adoptada por los siete miembros de un tribunal que, además de impartir justicia en sus ratos libres, se dedica a cosas como estas.