El juez Primucci condena a prisión a Crotín Paz y al Pelao Tercero, dos hidrochorros de Orán

  • El juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de la ciudad de Orán, señor Aldo Primucci, ha condenado en procedimiento de juicio abreviado al ciudadano Fernando Ismael Paz, de 22 años, que responde al alias de Crotín, y a su cómplice el ciudadano Marcos Luis Tercero, de 21 años, alias Pelao.
  • Juicio penal en Orán

El primero deberá cumplir una pena de cuatro años de prisión efectiva, ya que ha sido encontrado culpable de un delito de robo simple, a título de coautor; otro de tentativa de robo calificado por el uso de armas y otro de daños.


Más barata la ha sacado el Pelao Tercero, sobre quien cayó una condena de ocho meses de prisión en suspenso, por un delito de robo simple, a título de coautor.

Tercero deberá someterse primero al cumplimiento por un plazo de dos años de reglas de conducta que le han sido impuestas por el juzgador. Consisten en fijar y mantener el domicilio informando al tribunal cualquier cambio, someterse al cuidado del patronato de liberados y abstenerse de ejercer cualquier acto de agresión psicofísico hacia la víctima y su grupo familiar. Todo ello, bajo apercibimiento de ingresar efectivamente en prisión.

Según informa el portavoz de prensa del Poder Judicial de Salta, el pasado día 15 de febrero, la víctima, de 18 años de edad, se encontraba fuera de su domicilio cuando su vecino Crotín Paz se acercó y le pidió dinero. Pero el joven se negó y se metió a su casa. Fue entonces cuando Crotín lo amenazó diciéndole: «vua volvé y te viacé aca la casa».

Lejos de quedarse en las palabras, Crotín cumplió con su amenaza y volvió al lugar junto a un grupo de jóvenes. Luego de romper la puerta y la ventana de la casa, se metieron en ella y robaron varios objetos, entre ellos un lavarropa (sabe Dios cómo se lo habrán llevado), una hidrolavadora, un secarropa, acolchados, sillas plásticas y hasta una hormigonera.

O Crotín se hizo acompañar por medio Orán o contrató un camión de la mudanza, ya que es bastante improbable que con la compañía de dos entusiastas haya logrado mover un volumen semejante de objetos robados.

La denunciante, madre de la joven víctima, se refugió en la casa de una vecina y desde allí observó cómo el Pelao Tercero, se llevaba la hormigonera, la que fue posteriormente recuperada en su domicilio (en el del ladrón).

Los hechos narrados se produjeron en el barrio Caballito de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán.