El Tribunal Oral Federal de Salta condena a prisión al exjuez Reynoso y a dos abogados

  • El exjuez federal de Orán, señor Raúl Reynoso, en prisión provisional desde comienzos de mayo de 2016, ha sido condenado anoche a la pena de 13 años de prisión, por los delitos de concusión y prevaricato.
  • Juicio penal en Salta

El tribunal que lo ha juzgado ha desestimado la acusación de asociación ilícita, mientras el exmagistrado mantuvo durante toda la tramitación del proceso su inocencia.


Junto al exjuez fueron condenados la abogada María Elena Esper, en calidad de partícipe necesario de los mismos delitos. Si la sentencia adquiere firmeza, la señora Esper deberá cumplir 10 años de prisión.

A cuatro años fue condenado el también abogado Antonio Valor, mientras que por el beneficio de la duda resultó absuelto el letrado René Gómez.

Sobre Reynoso pesa también una pena accesoria de inhabilitación absoluta para ejercer cargos en la justicia por durante 35 años.

La resolución del tribunal se ha conocido anoche, pasadas las 23 horas, luego de dieciocho largos meses de juicio. Solo los alegatos del principal acusado en el proceso duraron un mes.

Los acusadores públicos, que habían sindicado a Reynoso como el jefe de una asociación ilícita dedicada a la extorsión de presos por delitos de narcotráfico, no consiguieron probar la existencia de ninguna trama organizada.

Durante el ejercicio de su defensa, el exjuez insistió que durante el proceso no se logró demostrar en ningún momento que recibiera dinero y tampoco fueron halladas propiedades muebles o inmuebles que se pudieran vincular con exacciones a presos y familiares de presos exigidas a cambio de favorecer a los detenidos con resoluciones judiciales.

El tribunal, integrado por los jueces Federico Díaz, Gabriel Eduardo Casas y Carlos Jiménez Montilla, ignoró estos argumentos y en base a razonamientos que aún no se conocen, ha pronunciado la condena de Reynoso y de sus presuntos cómplices.

Cabe recordar que el fiscal que actuó en el juicio, señor Carlos Amad, había pedido para el exmagistrado una pena de 25 años de prisión y condena para todos los acusados. La acusación particular pedía para el principal inculpado una pena de 18 años de prisión, que tampoco fue estimada.

A la espera de conocer los fundamentos jurídicos que sostienen el fallo, en los pasillos judiciales cunde la impresión de que ha habido un ensañamiento particular contra Reynoso, dado que a lo largo de los dieciocho meses de juicio, el exmagistrado había conseguido desligarse, con un alto grado de convicción, de la práctica totalidad de las acusaciones en su contra.

Fuentes especializadas señalan a la condena como «excesiva» y la consideran más el producto de una venganza personal que de una aplicación justa y razonada del ordenamiento penal vigente.