
El magistrado ha entendido que el hombre había cometido los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, doblemente calificado, en concurso real.
El juez dispuso además que el condenado sea sometido a tratamiento psicoterapéutico, teniendo en cuenta la naturaleza de los hechos por los cuales fue enviado a prisión, al tiempo que recomendó al director del Servicio Penitenciario que arbitre los medios para tal fin.
Según el portavoz de prensa del poder judicial salteño, el salaz abuelito comenzó su andadura criminal en 2010. Los hechos fueron descubiertos por una familiar de las niñas, que sorprendió a I.C. mientras agredía sexualmente a una de sus nietas. Posteriormente, la otra niña contó que su abuelo también la sometía a tocamientos.
Fuente: Poder Judicial de Salta