
Los hechos que motivaron la condena a Pistelo ocurrieron el 27 de enero de 2013, cuando el acusado se encontraba con un grupo de vecinos suyos en la esquina de Bolívar y Pasaje Bermejo y comenzaron a agredir a cuatro jóvenes que transitaban por el lugar.
Pistelo, que portaba una pistola, empezó entonces a disparar y una de las balas impactó en la espalda de uno de los jóvenes agredidos, provocándole graves lesiones.
Una testigo informó a la policía de lo sucedido e indicó que quien portaba el arma de fuego y había realizado los disparos era un sujeto conocido en el barrio como “Pistelo”. La testigo dio a la policía, además, una descripción del agresor y precisó que, después de herir al joven, aquél se refugió junto al resto de los atacantes en el pasaje Saravia al 1200.
Al arribar al lugar, los policías avistaron a Pistelo y sus secuaces en la vereda de un inquilinato, pero al ver estos a la Policía huyeron rápidamente hacia el interior del inmueble.
Por indicación de los vecinos, los policías llegaron a la habitación ocupada por el acusado, en donde fue apresado. En el lugar se encontraron las prendas de vestir descritas por la testigo y un cartucho de arma de fuego. En el mismo procedimiento policial se logró ubicar en otra habitación al resto de los agresores y se secuestró una pistola calibre 32.