
Según se desprende de la información oficial de prensa, antes que ser negociada con los representantes de los trabajadores del sector, la medida ha sido «diseñada» por el consejo académico de la Escuela de Magistratura de Salta, que actualmente imparte de forma simultánea dos cursos de formación: uno sobre atención al público ciudadano (objetivo específico) y otro sobre formación de decreto (objetivo transversal).
Lo de atención al público ciudadano es toda una innovación terminológica, pues los empleados judiciales también atienden, de vez en cuando, a público canino o felino, dada la cantidad de animales asilvestrados que circulan por los laterales de la avenida Bolivia.
Dice la información oficial que los agentes judiciales deberán «certificar» dos objetivos anuales de capacitación, sean específicos o transversales, según los requerimientos puntuales de los encargados de las dependencias donde se desempeñan. De lo que se deduce que quien tiene la llave de la formación de los empleados de los juzgados no son los trabajadores, ni los sindicatos que los representan, ni los jueces de la Corte, sino «los encargados de las dependencias».
La buena noticia entre tanta palabrería es que la totalidad de los empleados judiciales de la Provincia ya han alcanzado un primer objetivo para este año al haber aprobado el programa nivelador “Estructura y funcionamiento del Poder Judicial”. ¿Nadie ha sido aplazado? Como bien lo está leyendo, ¡nadie!
Como una apelación a la «excelencia» siempre queda muy elegante en las comunicaciones oficiales, la Escuela de la Magistratura, que dirige el ínclito don Guillermo Félix Díaz Andrieu, dice que el nuevo sistema de formación responde al objetivo de «elevar el nivel de excelencia en la formación del recurso humano del Poder Judicial». La comunicación insiste en que la justicia en Salta es «un servicio», más o menos como el de la recogida de basura.
En esta línea de excelencia que se autosupera, el próximo lunes 5 de junio, tendrá lugar la impartición del programa sobre régimen político argentino, que estará a cargo del mismo señor Díaz Andrieu y tendrá por escenario la sede de la Escuela de la Magistratura.