Reynoso responsabiliza a Bavio por su seguridad si es trasladado al penal de Güemes

El exjuez federal de Orán, Raúl Juan Reynoso, que desde el pasado 1 de mayo se encuentra detenido en la delegación Salta de la Policía Federal Argentina por orden del Juez Federal subrogante Julio Leonardo Bavio, ha enviado a este último un manuscrito en el que lo hace responsable por su salud y por su seguridad, en caso de concretarse la anunciada decisión judicial de enviarlo a la cárcel federal de General Güemes.

En su escrito, que justifica por el hecho de que se halla en proceso la sustitución de sus abogados defensores, Reynoso no reclama un trato especial ni privilegios en su lugar de detención. El exmagistrado omite cualquier referencia al antecedente muy reciente de su antiguo colega, el también exjuez federal José Antonio Solá Torino, juzgado y condenado por un delito similar al que los fiscales reprochan a Reynoso, que afrontó tanto la etapa sumarial como el juicio plenario en libertad. Solá Torino, sobre quien pesa una condena a prisión efectiva que aún no es firme, permanece en libertad, sin que ninguna de las partes que han intervenido en el juicio haya insinuado siquiera la necesidad de su ingreso en prisión.

La prisión preventiva que sufre Reynoso es irregular, por cuanto con independencia de la gravedad de los delitos que se investigan, el exmagistrado ha demostrado en todo momento, con gestos inequívocos, que el riesgo de fuga y el peligro procesal en que se basa la privación de su libertad no existe más que en la imaginación de los fiscales que lo acusan y del juez de la causa. La medida cautelar es igualmente irregular, por discriminatoria, toda vez que los otros procesados por los mismos delitos, que también podrían atentar contra la incolumidad de las pruebas, se encuentran en plena libertad.

En los dos meses que Reynoso lleva detenido no solo no han surgido más elementos de convicción que lo incriminen sino que el exjuez se ha mostrado dispuesto a cooperar con la justicia y a no entorpecer la investigación.

El detenido considera que existen motivos fundados para sospechar que su vida y su integridad física corren peligro en la cárcel federal de General Güemes, en donde se alojan presos peligrosos en cuya detención ha intervenido el propio Reynoso.

En un pasaje de su escrito, Reynoso interpone recurso de revocatoria con apelación en subsidio contra la decisión de Bavio solicitando que se deje sin efecto la medida del traslado «bajo su responsabilidad y la de los fiscales». A juicio del exmagistrado, se encuentra en juego su salud y la de su familia, así como su seguridad. «Si algo me ocurriera, los responsabilizo desde ya», escribe más adelante en exjuez.

Reynoso recuerda también al juez Bavio que ha solicitado con anterioridad que por razones de salud le sea acordada la prisión domiciliaria, un pedido al que Bavio aún no ha imprimido el trámite legal, a pesar de estar obligado a ello. Hasta la fecha ni siquiera ha sido designado el tribunal médico que haya de evaluar el estado de salud del detenido.

En su escrito, Reynoso solicita a Bavio permanecer en Salta Capital, bien sea en la Policía Federal, en donde actualmente se encuentra, en dependencias del Ejército Salta, en la Agrupación VII de Gendarmería Nacional, o incluso en la más cercana cárcel federal Nº 16 de Cerrillos.

Entre las razones que esgrime el exmagistrado para fundamentar su pedido se cuenta la posibilidad de que su familia pueda llevarle medicamentos a su lugar de detención.

Finalmente, el detenido ha calificado con una serie de adjetivos la decisión de Bavio de trasladarlo a una cárcel común en la que se alojan presos peligrosos: «Esta decisión suena más a decisión antojadiza, persecutoria, sensacionalista, etc. que a una decisión justa y razonada», afirma Reynoso.