
A esta moda tan interesante se ha plegado la Escuela de la Magistratura del Poder Judicial de Salta, que en vez de conceder becas y ayudas a personas que realmente las necesitan (por su situación económica) o las merecen (por su expediente académico), las otorgará a sus seguidores en las diversas redes sociales, sin exigirle otros requisitos más que seguir al perfil oficial de la Escuela, dar un par de likes, escribir un hashtag y cosas superingeniosas por el estilo.
La escuela que forma (no obligatoriamente) a los futuros jueces y fiscales de la Provincia probablemente ignora que establecer como requisito un following compulsivo vulnera el derecho fundamental a la libre asociación. Del mismo modo, los likes obligatorios podrían lesionar gravemente otros derechos clave como el que protege la libertad de conciencia de los ciudadanos.
Por supuesto, que cada quien (no importa que quiera ser juez o fiscal) también es libre de dejarse pisotear sus derechos como mejor le plazca. Tal vez entre los requisitos de la beca debería figurar también la obligación de no bloquear a la Escuela de la Magistratura durante unos veinte años, por lo menos.
Requisitos del sorteo
Los interesados deben darse prisa, pues el curso en cuestión -denominado Derecho de Daños- comenzará a impartirse, a quienes puedan pagárselo y a los afortunados que consigan reducir su matrícula a cero, por declararse «fan» de la Escuela de la Magistratura, el próximo día 22 de julio.La información oficial dice que el sorteo de becas «tiende a promocionar el uso de las redes sociales acorde a la política de despapelización e informatización que se instauró en esa dependencia».
Habiendo mil formas de promocionar el uso de las redes sociales y desincentivar el uso del papel, la Escuela de la Magistratura se ha decantado por una que promueve a su alrededor una especie de mercado cautivo de la alabanza. Nadie que, haciendo uso de las mismas herramientas, se animara a criticar a esta institución tendría la más mínima posibilidad de hacerse con una beca.
Las becas convocadas son dos. Una para los fans de la escuela en Facebook, la otra para los followers de la misma en Twitter. Si el afortunado tuviera un perfil en cada una de ellas y la tremenda suerte de salir sorteado para las dos becas, deberá renunciar a uno de los premios (así los llama oficialmente la información del Poder Judicial).
Curioso es también que si el doble ganador se deshace de una de las becas, ésta sea sometida a un nuevo sorteo, pero esta vez solo entre los usuarios de Twitter. A los de Facebook, que les den. Así que si uno quiere reforzar sus probabilidades, tiene que apuntarse a Twitter, porque de tener solo Facebook podría quedar excluido de un segundo sorteo.
Lo primero que tiene que hacer el buen aspirante que tenga una cuenta en Twitter es, por supuesto, seguir a la Escuela de la Magistratura. Luego tiene que dar un like a la publicación del sorteo de becas y afiche del curso Derecho de Daños. Lo debe hacer, así odie ambas cosas, pues es una especie de prueba de su aceptación a las bases leoninas del concurso. Luego tiene que comentar la publicación, apuntando los tres últimos número de su DNI, lo cual podría suponer una violación a su derecho a la libre opinión en su faz negativa. Por último, debe retuitear la publicación del sorteo de becas y afiche, con publicidad «pública».
Los usuarios de Facebook deben proceder del modo siguiente: 1) poner “Me gusta” en la página de Facebook de la Escuela de la Magistratura; 2) poner “Me gusta” a la Publicación del Sorteo de Becas y afiche del Programa “Derecho de Daños; 3) Comentar la publicación con los últimos tres números de DNI del participante 4) Compartir la publicación del Sorteo de Becas y afiche del programa Derecho de Daños, con privacidad «pública».
Los requisitos son tan laxos y permisivos, que cualquier persona (no necesariamente un letrado ni un interesado en cuestiones legales), digamos un hooligan o un barra brava, tendrían derecho a salir sorteado, pues entre los requisitos comunicados hoy no figura ningún piso académico o profesional de admisión. En figurillas se verá la Escuela de la Magistratura luego si alguno de estos perfiles sale sorteado.
No olvidemos que se trata de un sorteo de carácter público (por la propia naturaleza jurídica de quien lo convoca) y sometido a publicidad de carácter público. No se trata de una casa de electrodomésticos ni de una fábrica de helados artesanales. El carácter público o estatal del sorteo obliga a un tratamiento por demás cuidadoso de los derechos de la personas interesadas y de las no interesadas. Ni a unos ni a otros se los puede tratar como si en vez de becas públicas se sortearan un par de licuadoras o un kilo y medio de helado de pistacho.
Plazos
Los interesados podrán participar cumpliendo las consignas hasta las 23.59 horas del miércoles 13 de julio de 2016. Los likes que se envíen entre las 23.59 y las 0.00 (ese segundo fatídico) serán descalificados.Ambos sorteos se realizarán el lunes 18 de julio de 2016 a partir de horas 11.00, en la sede de la Escuela de la Magistratura, en acto abierto al público, informando luego los ganadores a través de la misma red utilizada en el concurso. Será, como se supone, un sorteo despapelizado, pues en este caso se utilizarán garbanzos.
En caso de que los ganadores hayan abonado la inscripción con anterioridad a salir beneficiados en el sorteo, se les reintegrará la cantidad pagada.
Daños
No hay información cierta sobre esto, pero el curso no enseñará a los participantes a reclamar al Estado provincial los daños y perjuicios provocados por la eventual lesión a los siguientes derechos fundamentales:1) a la igualdad ante la ley;
2) a la libertad de conciencia;
3) a la libertad de opinión;
4) a la libertad de asociación.
Por cierto, no se conoce que la Escuela de la Magistratura haya convocado becas de ninguna naturaleza para este curso destinadas a personas necesitadas o estudiantes destacados.
Fuente: Poder Judicial de Salta