Ángel Gerardo Orellana, alias «Chuchu», pasará a la historia de El Galpón por haber sido probablemente el último caco en perpetrar un ilícito en la iglesia de San Francisco Solano de la ciudad de El Galpón, que será totalmente demolida por orden del Arzobispo de Salta. La jueza de Metán, señora Carolina Poma Salvadores, lo ha condenado a la pena de un mes de prisión condicional por ser el autor de un delito de hurto simple.
El hecho ocurrió los primeros días de 2015, cuando el pueblo todavía se repone de los excesos festivos del año nuevo, de modo que todavía la iglesia se encontraba intacta, ya que el terremoto que hizo crujir sus viejas estructuras se produciría siete meses y medio más tarde, en octubre de aquel año.
No se sabe que es lo que Chuchu se llevó de la iglesia, porque la información oficial del Poder Judicial nada dice al respecto. Lo que sí es posible aventurar es que no fue ni una teja ni una viga, porque por entonces la iglesia estaba firme como tornillo i' puente.
Ahora, si una vez que cumpla con las reglas de conducta inherentes a la condicionalidad de su condena, Chuchu quiere volver a hacer de las suyas en la iglesia, deberá pedirle primero los planos al Arzobispo, ya que del viejo templo no quedarán ni rastros.
Fuente: Poder Judicial de Salta