El juez Pablo Farah, integrante de la Sala III del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta, ha condenado a don L.J.T.C. (64) a once años de prisión tras juzgarlo y hallarlo culpable de graves delitos contra la integridad sexual. El condenado es pastor de una iglesia (la confesión no ha sido comunicada) y, según se desprende de la información oficial, tenía en su propia casa una escuela bíblica, en la que se desarrollaban las agresiones sexuales.
Una de las denuncias que desencadenó el procedimiento penal imputaba al pastor haber agredido sexualmente a la nieta de su propia pareja.
Otra denuncia fue formulada por la madre de una de las víctimas, que tiene 10 años de edad. La persona perjudicada le contó a su madre que cuando tenía 7 años, el pastor comenzó a someterla a tocamientos impúdicos y la obligaba a que se sacara la ropa bajo amenazas de muerte dirigidas al abuelo de la víctima. También consta acreditado que L.J.T.C. ofrecía dinero a la víctima para que no llorara y que la hacía pasar a la habitación cuando concurría a la ya mencionada escuela bíblica.
Al final, el juez Farah ha dicho que el pastor es culpable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por tratarse el autor de ministro de culto, en forma continuada, en concurso ideal con corrupción de menores agravada, y en concurso real con abuso sexual simple.
Fuente: Poder Judicial de Salta