La jueza María Victoria Montoya Quiroga, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio, ha condenado a S.N.V. (62) a la pena de quince años de prisión por considerarlo autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por la duración y por la convivencia, abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por la convivencia y por haber causado un grave daño en la salud psíquica de la menor, y amenazas con arma en perjuicio de su pareja. La jueza ordenó que el imputado continúe alojado en la Unidad Carcelaria 1.
S.N.V. fue denunciado el 10 de abril de 2015 por su pareja. El imputado convivía con ella y con los tres hijos (dos varones y una mujer) de la denunciante desde hacía diez años.
La mujer relató que el 9 de abril de 2015, alrededor de las 20, llevó a su hija al hospital porque tenía fuertes dolores de espalda. Luego de atenderla, los médicos derivaron a la menor directamente a sala de parto porque tenía cinco meses y medio de embarazo.
Después de dar a luz, la denunciante le reclamó a su hija que le dijera quién era el padre del bebé. En ese momento, la adolescente se quebró y en medio del llanto le contó a su madre que el recién nacido era de su padrastro. Le confesó que el imputado la había violado cuando tenía 14 años y que la amenazó para que no hablara. El 14 de abril de 2015, la víctima ratificó la denuncia agregando que los abusos de su padrastro habían sido reiterados.
Fuente: Poder Judicial de Salta.