
En una extensa resolución de trece folios, el tribunal ha dado la razón a Bavio, quien en su momento sostuvo que los motivos alegados por Reynoso para fundar la recusación eran «intrascendentes» y que de ningún modo revelaban la existencia de una «enemistad manifiesta», como exige la ley para la procedencia de este tipo de pretensiones.
Con abundante citas de doctrina científica y judicial, los jueces de la Cámara han concluido que la enemistad alegada por Reynoso no es seria y que no revela un compromiso del deber de imparcialidad del juez instructor.
¡Usted no me pasó la pelota, doctor!
El tribunal de apelaciones desmontó una a una las razones de Reynoso, que, por orden expositivo, son las siguientes:1) La supuesta permisividad del juez Bavio hacia el fiscal Villalba durante el interrogatorio al que fue sometido el imputado Ramón Valor. Según Reynoso, Bavio permitió que Villalba lo interrogara de forma reiterada y malintencionada, «casi con la intención» -dice Reynoso- de involucrar a su hija (de él) en la pesquisa criminal.
2) La supuesta falta de sintonía futbolística entre Reynoso, el fiscal Villalba y el juez Bavio, quienes hace tres o cuatro años -según la resolución judicial- integraron un equipo de fútbol que disputó un campeonato amateur local. Sostiene Reynoso que Villalba llegó a coaccionarlo para que abandonara el campo de juego (es sabido que los jueces no siempre hacen caso a los fiscales) y que Bavio, sin llegar a decirle nada, no le prestó en alguna jugada del partido (o durante todo el torneo) la debida ayuda. «¡Esperaba que fuese usted más solidario!», habría dicho Reynoso a Bavio después de que éste finalizara solo una jugada con escaso éxito, mientras el Juez Federal de Orán esperaba, sin marca, en el punto del penal para fusilar al arquero.
3) El supuesto trato «vehemente y desconsiderado» que Bavio habría prodigado a Reynoso durante una reunión de jueces federales y fuerzas de seguridad realizada en la ciudad de Rosario de la Frontera. Aunque no consta en la resolución judicial, es posible que Bavio hubiera aprovechado el encuentro para recordarle a Reynoso que en aquella jugada concreta se hallaba en off-side y que por eso no le pasó la pelota, a pesar de sus gestos en tal sentido.
4) La denuncia ante el Consejo de la Magistratura que Reynoso presentó el pasado viernes día 6 de noviembre contra Bavio, en el que lo acusa de varios incumplimientos, algunos de ellos con relevancia penal.
5) Los supuestos «celos forenses subrogantes» de Bavio hacia Reynoso, en ocasión de que éste fuese designado para llenar de forma transitoria una vacante en la Cámara Federal de Apelaciones a título de juez subrogante, mientras que Bavio se desempeñaba en ese momento como secretario del tribunal y criticaba la actuación de los jueces para -según Reynoso- «florearse» con otro criterio jurídico diferente.
De los Juzgados Federales a la FIFA
Tras la desestimación de la recusación por la Cámara, el juez Bavio seguirá al frente de la investigación penal contra el juez Reynoso y la asociación ilícita cuya jefatura el juez oranense supuestamente ejercería.Todo ello si Reynoso no interpone, en tiempo y forma hábil, un recurso de nulidad devolutivo ante la FIFA, en Zurich, por los incidentes ocurridos con sus compañeros de medio campo Bavio y Villalba durante la disputa de aquel infausto torneo amateur.