La Sala IV del Tribunal de Juicio ha condenado a Aldo Severo Rueda o Aldo Severo Guerra o Ramón Alejandro Guerra o Juan Ramón Torres (24) a la pena de seis años y ocho meses de prisión por resultar coautor material y penalmente responsable del delito de robo calificado por el uso de arma impropia en grado de tentativa, y autor material y penalmente responsable del delito de robo calificado por el uso de arma blanca, todo en concurso real. En la misma sentencia el tribunal ha absuelto al acusado del delito de robo simple en grado de tentativa, por prescripción de la acción penal.
El tribunal recomendó al director de la Unidad Carcelaria 1 que extreme las medidas necesarias para que el condenado continúe con el tratamiento psicoterapéutico por las adicciones que padece y a los fines de su rehabilitación.
Por otro lado, resultó condenada Yeni Zaida Serapio (25) a la pena de tres años y cuatro meses de prisión por resultar coautora material y penalmente responsable del delito de robo calificado por el uso de arma impropia en grado de tentativa. Los jueces dispusieron que la imputada cumpla prisión domiciliaria sin que ello afecte las obligaciones familiares y personales previamente asumidas y cuyo cumplimiento y control estará a cargo del Patronato de Liberados.
Ambos imputados fueron condenados por un hecho ocurrido el 25 de julio de 2009. La denuncia fue presentada por un hombre que ese día, en horas de la madrugada, fue interceptado por la pareja en avenida Gato y Mancha, por donde circulaba a pie luego de haber salido de un boliche bailable. Guerra lo golpeó por detrás con una botella y lo sujetó mientras le ordenaba que le entregara la campera y el celular. Mientras tanto, Serapio lo amenazaba con “partirle una piedra en la cabeza”. El denunciante se resistió y cuando forcejeaban pasó por el lugar un móvil policial que intervino, logrando la detención de los imputados.
Guerra también fue condenado por otro hecho ocurrido el 28 de abril de 2013, en horas de la madrugada. Esa noche abordó un remis en la puerta de un boliche bailable y, en el trayecto, amenazó al conductor con un cuchillo y le sustrajo la recaudación.
Fuente: Poder Judicial de Salta