La Ministra de Justicia de Salta analiza el recorrido de los colectivos

Una de las consecuencias más inmediatas de tener un ministerio sin competencias y con una estructura administrativa espartana es el inútil sufrimiento de la imagen de su titular, cuya estatura política y su capacidad técnica se ven seriamente limitadas por la liviandad de su cartera.

Éste podría ser el caso del Ministerio de Justicia del gobierno provincial de Salta y de su titular, la abogada Cintia Pamela Calletti, quien a pesar de su destacado currículum y sus buenas formas, se las está viendo de colores para poder erguir la cabeza y decir «aquí estoy yo».

Esta especie de pobreza institucional le ha obligado a la joven ministra a salir a los barrios. Sin ir más lejos, días pasados sorprendió su presencia en una de las barriadas periféricas de la ciudad, en donde examinó planos de parques, cloacas y trazados de calles, un cometido alejado tanto de la justicia, entendida como función del Estado, como de la ciencia jurídica que la ministra cultiva.

Hoy la noticia es que la ministra Calletti y miembros de su gabinete se interesaron por el recorrido de los colectivos 2A, 2B y 2G, para lo cual entablaron una reunión con el presidente del directorio de la empresa pública Saeta y exministro de Desarrollo Social, señor Claudio Mastandrea.

Los resultados del encuentro no han sido informados por el portavoz de prensa del Ministerio de Justicia, que se ha limitado a decir -en un parte escrito- que la visita de Calletti a Saeta tuvo por objeto analizar alternativas para mejorar el servicio de transporte en los barrios de la Zona Este de la ciudad, que requieren mayor frecuencia y amplitud de horarios en el servicio.

Es decir, que si no se puede influir o adoptar decisiones trascendentes en materia de administración de justicia, si no es posible interesarse por las actividades de jueces y fiscales, una de las formas de mantener la maquinaria en funcionamiento es interceder activamente para que las líneas de colectivo puedan circular con mayor frecuencia y amplitud de horarios.

Porque esto, de alguna manera, es también un asunto de justicia.