
El Gobernador compareció ayer ante un nutrido auditorio no antes de publicitar por todos los medios a su alcance que durante su comparecencia haría «importantes anuncios sobre políticas sociales».
El acto tuvo, sin embargo, un marcado tinte electoralista, pues los dos anuncios efectuados (la creación de un nuevo ministerio y la formulación de un plan de obras sanitarias) quedaron opacados por el pormenorizado detalle que el Gobernador y sus ministros ofrecieron a su auditorio sobre el estado de las políticas sociales en Salta con anterioridad de diciembre de 2007.
El acto no tuvo, pues, otra intención que la de poner de relieve las profundas deficiencias de las políticas sociales del gobierno de Juan Carlos Romero (1995-2007) -algo que no era muy difícil que digamos- pero sin mencionar en ningún momento que estas políticas fueron apoyadas y en muchos casos definidas y ejecutadas por Juan Manuel Urtubey.
Las menciones a la «herencia recibida» y a la «deuda social» contraída por el anterior gobierno fueron abundantes, tanto en la exposición del Gobernador como en la de sus ministros. Y como viene siendo habitual en estas citas, no hubo ningún tipo de autocrítica, teniendo en cuenta que en la persistencia de la grave crisis social que afecta a Salta existe una gran responsabilidad del actual gobierno, que durante siete años se ha mostrado incapaz de dar respuesta y plantar cara a los principales desafíos.
El Ministerio de la Primera Infancia
Urtubey será el Gobernador de Salta que más ministerios ha creado. Cuando la Legislatura reforme la ley 7694 para dar cabida al nuevo Ministerio de la Primera Infancia, serán once las carteras del gobierno de Urtubey.Todo indica que la nueva estructura ministerial -un recurso pensado para asegurar la fidelidad de un voto sumamente volátil- pasará a engrosar la lista de ministerios fantasma del gobierno de Salta. Un fenómeno que, como se ha dicho en otra oportunidad, desdibuja al gobierno y anula la eficacia del Estado.
No podía faltar el tradicional adorno navideño de la demagogia, de modo que Urtubey calificó al nuevo ministerio como «una decisión estratégica para el futuro de Salta». Al parecer, el Gobernador solo se ocupa de lo estratégico y no de las decisiones normales y corrientes.
Según el anuncio gubernamental, el nuevo ministerio «atenderá las necesidades de los niños de 0 a 5 años» y coordinará sus actuaciones con otras áreas del gobierno, «indicando las obras que resulten prioritarias y programas a implementar para que las tareas de mortalidad y desnutrición sigan bajando y todos accedan al sistema educativo y de salud, entre otros derechos.»
De acuerdo con la letra del anuncio, el nuevo ministerio nacerá sin un marco competencial definido y su tarea se limitará a coordinar las políticas que competen a otras carteras e indicarles a éstas lo que se debe hacer.
Difícil lo va a tener el futuro ministro o ministra, pues -según Urtubey- en el nuevo ministerio «confluirán acciones» de áreas como Educación, Salud Pública, Derechos Humanos, Trabajo y Economía, a través de la Secretaría de Obras Públicas y Aguas del Norte.
Para asegurar esta confluencia contextualizada, el nuevo ministerio ya tiene un hueco en el proyecto de presupuesto que el gobierno tiene previsto enviar hoy mismo a la Legislatura provincial. Urtubey no ha dicho cuál será la partida presupuestaria del nuevo ministerio, pero sí ha señalado que el total de gastos y erogaciones del Estado para 2015 será de 23.000 millones de pesos, un 28% más que el presupuesto de 2014. Baste recordar que las estimaciones de economistas independientes señalan que la inflación de 2014 se situará en el entorno del 50%.
Sorprendentemente, Urtubey justificó la creación del Ministerio de la Primera Infancia en el hecho de que los indicadores señalan que la pobreza está concentrada en la infancia y la cantidad de niños pobres triplica el promedio de habitantes pobres. El Gobernador ha eludido, desde luego, cualquier responsabilidad en lo que él mismo llamó «infantilización de la pobreza» y no dijo en qué medida las acciones u omisiones de su gobierno han contribuido a la extensión de este fenómeno.
Obras sanitarias
El segundo anuncio -más importante que el primero- fue el de obras de infraestructura de agua y saneamiento para el periodo 2015-2019. El Gobernador ha puntualizado durante su discurso que allí donde se han realizado obras de este tipo ha desaparecido la desnutrición infantil.Tampoco en este caso ha explicado Urtubey la razón por la cual su gobierno, durante siete años, no ha acometido obras tan básicas y tan necesarias y el porqué de la tardanza del diagnóstico.
Se trata no obstante de un caramelo envenenado, por cuanto el plan abarca un periodo de gobierno que excede en dos tercios el mandato de Urtubey, por lo que el anuncio ha sido interpretado como un indicador de la voluntad del Gobernador de prolongar su hegemonía hasta los 12 años, los mismos que criticó de forma acérrima a su antecesor.
Las obras de infraestructura requerirán además de un nuevo endeudamiento, esta vez de 650 millones de pesos. Una deuda que podría pesar como una losa sobre las finanzas provinciales y condicionar fuertemente la gestión del próximo Gobernador de la Provincia.