
La comunicación oficial del gobierno provincial ha informado este mediodía que el Ministerio de la Primera Infancia intensifica los programas de asistencia a las mujeres y niños afectados por la crecida de los ríos Pilcomayo y Bermejo.
La información dice que a través de sus centros especializados, los acompañantes educativos -agentes de este Ministerio- se están ocupando de las necesidades básicas de las familias que han debido abandonar sus hogares, y de las personas que ya comenzaron a volver a sus lugares habituales de residencia.
Todo el personal de los denominados centros de primera infancia emplazados en las zonas inundadas ha sido reubicado en el resto de los centros para reforzar la atención y asistencia a los niños.
Según el gobierno, uno de los puntos en los que se han intensificado las actuaciones es en la zona denominada La Balanza. Los operadores, que realizan dos veces por semana controles sanitarios periódicos, han montado en el lugar «talleres de concientización e intercambio», junto a las madres y los niños de Misión Wichi, Brealito, el Cocal, La Esperanza y San Felipe.
Las madres participan de talleres de promoción humana, artes y oficios, saneamiento ambiental, y educación alimentaria. Además, los operadores controlan la salud de cada una y la situación de sus hijos.