El gobernador Urtubey tomó esta mañana el preceptivo juramento a su nuevo Jefe de Gabinete Fernando Yarade; al Ministro de Economía Emiliano Estrada; al Ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia Marcelo López Arias; a la Ministra de Ambiente, Trabajo y Producción Paula Bibini; al Ministro de Cultura, Turismo y Deportes Juan Manuel Lavallén; y a la Ministra de Asuntos Indígenas y Desarrollo Social Edith Cruz.
En su discurso, el Gobernador hizo en clara alusión a los números rojos y los nubarrones negros que ensombrecen su gobierno, expresó que “necesitamos ser más eficientes que nunca, mejorar la asignación de recursos y fundamentalmente austeridad en la gestión”.
Tras diez años de gobierno, intentará quemar las naves en los dos últimos que quedan de mandato como el alumno porro de la escuela que quiere salvar el curso en noviembre y no ha estudiado nada durante el año.
Urtubey y su nuevo equipo de gobierno "reforzarán el trabajo iniciado en 2007 y que logró una transformación histórica en Salta, pero que aún tiene muchos desafíos pendientes”.
Asimismo, anunció que la estructura del Estado provincial se reducirá en un 20%. Nubes muy negras se avecinan para muchos.
El Gobernador aprovechó la ocasión para destacar el crecimiento en la cifra de trabajadores públicos, “casi un 50 por ciento en médicos, enfermeros y agentes sanitarios; casi un 40 por ciento en maestros; un 65 por ciento en policías en la calle”. Lo que no aclaró cuál es el número de contratados políticos y cuánto el cuestan al Estado.
Y para no perder la costumbre, el autoproclamado experto constitucionalista y Gobernador de Salta resaltó lo obvio: Son “tareas irrenunciables garantizar salud, educación, administración de justicia y seguridad”.
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