El Tribuno califica de 'paupérrima' la gestión de Rubén Fortuny en el Procrear

La dimisión presentada por el señor Rubén Fortuny a su cargo de coordinador del Procrear en Salta no ha pasado desapercibida para el diario El Tribuno, que da cuenta hoy de la noticia sin ahorrar en adjetivos.

Así, el matutino salteño recuerda que Fortuny -quien alcanzó cierta notoriedad al convertirse en funcionario comodín del gobierno de Juan Carlos Romero- ejercía desde hace dos años el cargo del que dimitió y que su alejamiento se produjo «tras una paupérrima gestión que dejó a mucha gente en medio de incertidumbre».

Pero el asunto no se ha quedado en los adejetivos. El diario dice que Fortuny «luego fue sospechado por beneficiar a funcionarios y parientes en el acceso a los créditos», una afirmación controvertida, no avalada por pruebas concretas, que roza el honor del funcionario y que, a primera vista, no parece respetuosa con su derecho a la presunción de inocencia.

El mismo informe menciona las razones esgrimidas por Fortuny para dejar su cargo: «Son exclusivamene personales», aclara el funcionario, quien no se ha olvidado, por cierto, de agradecer al gobierno el haber podido desempeñar cargo.

Pero es que Fortuny no solo ha desempeñado este cargo, sino que lleva algo más de veinte años calentando el banquillo en el que se sientan las esperanzas blancas del gobierno y que viven agazapados esperando que se los convoque para ocupar cualquier cargo que acierte a quedar vacante, generalmente a causa de un escándalo.

Durante este tiempo (1995-2016), el señor Fortuny ha desempeñado no menos de diez cargos diferentes, todos ellos muy bien remunerados y de los cuales ha salido invariablemente envuelto en escándalos de similares características a los que precedieron a su contratación. El más sonado, el que hace años le costó el puesto de Secretario de Turismo, después de su ocurrencia de montar, con fondos públicos, un espectáculo coreográfico con monjas bailando can can.

No más acertado fue el paso del funcionario por el Ministerio de Trabajo del gobierno provincial o el Instituto Provincial de la Vivienda, cargos en los que, si nos atenemos a las cifras, tuvo un desempeño no demasiado feliz, como no lo fue tampoco su aspiración -bloqueada injustamente por el veterano y felizmente retirado legislador Marcelo López Arias- de convertirse en diputado nacional por Salta.

Su alejamiento del Procrear no ha sido obstáculo para que Fortuny se refiriera a las serias dificultades que afrontan quienes obtuvieron un crédito para construir sus viviendas en los mal llevados o mal traídos terrenos de Pereyra Rozas. Según la particular versión del renunciante, fueron los retrasos en la ejecución de las obras de infraestructura los que, unidos a la inflación galopante, contribuyeron a la disminución de los créditos obtenidos por los beneficiarios.

Fuente: El Tribuno