El gobierno de Salta asumirá de forma directa la explotación del Tren a las Nubes

El Tren a las Nubes no prestará servicios durante los próximos tres meses. Al cabo de este tiempo, será el gobierno provincial el que se haga cargo de la explotación de este transporte turístico, después de rescindir la relación contractual con la compañía mercantil Ecotren, actual concesionaria del servicio. Así lo ha anunciado ayer el gobierno de Salta en una conferencia de prensa convocada para tratar exclusivamente sobre la crisis ferroviaria que afecta a la Provincia.

El anuncio gubernamental tiene lugar poco después de que se produjera un incidente en la alta montaña que obligó a evacuar a 350 pasajeros de un túnel en el que el famoso tren turístico quedó atrapado a raíz de un descarrilamiento que, afortunadamente, tuvo escasas consecuencias materiales.

Pero no así económicas, ya que, tras el suceso, la concesionaria debió hacer frente a la devolución del importe de los billetes y afrontará, seguramente también, otras reclamaciones indemnizatorias, y el gobierno -a la vista de lo sucedido- decidió poner fin a la concesión, una medida que se llevará a efecto en los próximos treinta días.

Durante los tres meses siguientes, el gobierno se dedicará, según sus palabras, «a reparar los vagones en los talleres de General Güemes». Hasta el momento, ni los salteños residentes ni los turistas estaban enterados de que los vagones del tren estaban necesitados de reparación.

El gobierno ha hecho todo lo posible por aparentar que el incidente ferroviario y sus consecuencias contractuales no le ha tomado por sorpresa y en la conferencia de prensa ha dicho que el gobierno «cuenta con un proyecto ferroviario integral para potenciar este icono turístico y que sea una herramienta de inclusión y desarrollo para las comunidades de la puna».

El discurso no es nuevo, ya que desde hace más de una década el gobierno provincial viene prometiendo potenciar y mejorar el Tren a las Nubes, promover el comercio a través del Ramal C-14 y mejorar las condiciones de vida de los pobladores de la puna salteña, pero todas estas buenas intenciones se han quedado solo en eso, a causa de gestiones ineficientes y, sobre todo, de la pronunciada obsolescencia de las infraestructuras y del material rodante.

El gobierno ha prometido que los 60 trabajadores que aún prestan servicios para Ecotren y revistan en su nómina conservarán su empleo, pero este anuncio también ha sido recibido con marcado escepticismo, sobre todo después de la poco consistente actitud del gobierno respecto a los trabajadores de Aunor -la empresa que tenía a su cargo el mantenimiento y el cobro del peaje en uno de los accesos a Salta- cuyos empleados se encuentran en un limbo laboral y desconocen cuál será su suerte.

Como en ocasiones anteriores, el gobierno no ha ensayado autocrítica alguna en relación con el percance ferroviario y, al contrario, ha aprovechado para cubrir sus omisiones con anuncios grandilocuentes como el del Tren del Inca, que según el gobierno recorrerá los lugares recientemente declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y el Tren de Atacama que -dicen- unirá San Antonio de los Cobres y Tolar Grande durante los meses de verano.

La puesta en escena del gobierno contó la presencia de numerosos empresarios dedicados al turismo y solo de algunos responsables políticos, entre los que había dos legisladores provinciales y un intendente municipal.

Anuncios de inversiones

Durante la conferencia de prensa, representantes del gobierno aludieron a la licitación convocada por el gobierno federal, a través del Belgrano Cargas, para reparar 27 kilómetros de vía en la Puna y asegurar la salida a Chile. La inversión prevista para esta obra es de 100 millones de pesos. Según el gobierno, la reparación comenzará este mismo año y para la misma ya se encuentran almacenados en Tolar Grande unos 11 mil metros de rieles de los 56 mil que demanda la obra.

Otro anuncio involucra al ramal C-15 que une a Salta con Bolivia, cuya reactivación el gobierno confía en lograr con un presupuesto de 65 millones de dólares.

Otros 10 millones, pero de pesos, se invertirán en la recuperación de los talleres de General Güemes.