
Tras la última remodelación del gobierno de Urtubey, llevada a cabo en diciembre pasado, la exministra de Derechos Humanos y exresponsable de área de Financiación Internacional del gobierno provincial de Salta fue designada en el cargo de Coordinadora de Calidad e Innovación de Educación, de nueva creación. Una forma planificada y consensuada de llevar a cabo lo que en política se conoce como «aterrizaje suave».
Al parecer, una de sus decisiones innovadoras fue la firma de un convenio para introducir técnicas de «respiración saludable» en las escuelas de Salta, iniciativa que -según comentan- no contó con la simpatía explícita de la nueva ministra de Educación, Analía Berruezo.
Los defensores de la iniciativa señalan, sin embargo, que lo que se proponía Cansino era elemental para que los jóvenes alumnos salteños pudieran digerir mejor la dieta de anchi y leche planchada que los responsables del programa vecino «kioscos saludables» se aprestan a inocular a los pequeños.
Al final, de aterrizaje suave, nada, pues el asunto ha desembocado en el descabezamiento de Cansino, pero no por las vías normales, sino por un cese puro y duro, concretado a través de una decisión administrativa, suscrita por el Ministro Jefe de Gabinete, Carlos Parodi.
La parte dispositiva de este acto administrativo dice escuetamente que se deja sin efecto a partir del día 1 de junio pasado la designación de la señora Cansino en el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología.
El instrumento, que contiene un artículo 2 intrascendente, omite en cualquier caso agradecer a la funcionaria cesada los servicios prestados -que han sido valiosos y muy poco reconocidos- lo que da a entender que la terminación de su relación con el gobierno no se ha producido en los mejores términos posibles.