
"Yanet nos duele a todos", afirmó el ministro y lamentó que "a veces los niveles de alarma en estas comunidades no son los mejores", porque "en muchos casos las familias acuden al centro de salud cuando los niños ya se encuentran muy graves o con un estado de salud delicadísimo".
Brenda Yanet Vega vivía con sus padres y hermanos en el paraje Media Luna, a 20 kilómetros de la localidad de Dragones, donde residen unas treinta familias wichi.
El médico la atendió "con un cuadro respiratorio agudo e inmediatamente activó los protocolos para internarla. La familia se negó y tuvimos que dar aviso a la policía", explicó Abeleira.
Según los informes oficiales, hasta un mes antes de su muerte los valores nutricionales de la niña eran los adecuados, pero sufría un severo cuadro de gastroenteritis infecciosa que provocó una abrupta caída de su peso y de su masa corporal en muy poco tiempo.
Los registros del agente sanitario responsable de monitorear la salud de los niños de esa zona arrojan que en sólo un mes Brenda había bajado dos kilos y, alertado por esta situación, el equipo médico pidió a los padres una autorización para derivarla al hospital cabecera del municipio de Embarcación, que está a unos 280 kilómetros al norte de la capital salteña.
Según surge de los informes, la familia se negó a trasladarla, por lo que los médicos solicitaron la intervención de las autoridades policiales.
El 21 de abril, cuando murió, la nena pesaba 8,100 kilos y su talla era de 87 centímetros. Un mes antes, el 22 de marzo, anotaron en el registro que su peso era de 10,300 kilos y medía 86 centímetros, mientras que el 19 de febrero pesaba 10,200 y su talla era de 84 centímetros.
“Tenía valores adecuados, el médico monitoreaba el estado de Brenda Yanet y de sus hermanos”, dijo el funcionario salteño.
El día en que identificaron la urgencia, gracias a la ayuda de los médicos, la policía y referentes de la zona, la familia accedió a la derivación, que de inmediato se puso en marcha, pero pese al esfuerzo de los especialistas la salud de la niña ya había empeorado y su estado era muy delicado.
La nena murió mientras la trasladaban en una ambulancia del servicio público hacia el hospital San Vicente de Paul, en la ciudad de Orán. En 2008 había fallecido uno de sus hermanos, también por problemas alimenticios.
Nancy Choque, de 23 años, madre de Yanet y otros siete niños, explicó a medios salteños que primero la llevaron al hospital con vómitos y diarrea, por lo que le dieron un jarabe, y después empeoró con tos y fiebre y la trasladaron a Orán, pero murió antes de llegar.
El certificado de defunción detalla que la nena sufrió “broncoaspiración, gastroenteritis aguda infecciosa, trastorno metabólico y desnutrición”.
La familia denunció falta de ayuda estatal, pues el padre de la nena fallecida no tiene trabajo y sólo les ingresan 3.000 pesos de la asignación universal. Pero también reclaman la presencia de médicos para asistir a pacientes de esta comunidad wichi, que está alejada del centro de salud.