
El actual senador provincial por Cafayate y presidente del Comité Provincial de la Unión Cívica Radical va ganando centímetros en la prensa oficialista, al tiempo que su discurso -que nunca fue muy consistente que digamos- aparece cada vez más despojado del tono opositor de pasadas campañas.
Todo indica que Urtubey está moviendo los hilos para que Nanni sea electo como tercer diputado nacional por Salta en las próximas elecciones nacionales. El candidato corresponde a esta gentileza con una invitación a sus colegas legisladores a trabajar «cabeza a cabeza» con el Gobernador de la Provincia.
Si los radicales no fuesen tan revueltos como son, cabría esperar que en un par de días Nanni se fotografíe con el Ministro de Gobierno, Juan Pablo Rodríguez, junto al cartel proselitista que éste tiene instalado en la propia Casa de Gobierno y en el que explícitamente se pide el voto para Scioli y los candidatos a diputados nacionales del oficialismo gobernante.
Es posible que el guiño del gobierno a Nanni forme parte de una operación para hundir la candidatura de Bettina Romero Marcuzzi, hija del exgobernador Juan Carlos Romero, quien enfrentará a Nanni en las próximas elecciones primarias.
A Urtubey no parece hacerle mucha gracia pensar que los Romero tengan dos escaños en el Congreso Nacional mientras que los Urtubey solo tienen uno. Para evitar esta «aberración institucional», nada mejor que apostar por Nanni y «mimarlo», como parece que hay que hacer con Messi.
A todo esto, la alianza de los radicales salteños con Macri está pegada con alfileres. Si Nanni resulta electo diputado por Salta, seguirá siendo macrista solo si el ingeniero consigue conquistar la Presidencia. De lo contrario, si el ganador es Scioli, las probabilidades de que Nanni escenifique un salto borocotoniano son bastante elevadas.